E
l juez de Instrucción de Diamante, Julián Obeid, investiga la denuncia del cabo primero de la Policía Miguel Ángel Troncoso por la cual aseguró que fue acosado sexualmente en reiteradas oportunidades por parte de un alto jefe de la División Operaciones y otro de la Jefatura Departamental de Policía, ambos cumplen funciones en Diamante. La denuncia, que lleva el número 7330, fue radicada en el juzgado de la ciudad blanca, luego de que el uniformado se viera defraudado por el poco apoyo de la fuerza al hacer conocer la situación en la Dirección de Asuntos Internos de la Policía de Entre Ríos. Con el patrocinio del abogado de Crespo, Alberto Feu, el policía que trabaja en la comisaría de Strobel informó a UNO que “debió recurrir a la Justicia porque el hostigamiento y acoso sexual que sufría de parte de las dos autoridades policiales denunciadas era insoportable”. “Todo se inició en setiembre de 2007 cuando el comisario en cuestión me comenzó a enviar mensajes de textos donde me invitaba a mantener sexo. Pero además con otro superior me enviaba la misma invitación para encuentros íntimos”, resaltó Troncoso, quien en la actualidad, por todos los problemas internos debió solicitar una licencia por estrés. “Al hacer la denuncia en la Dirección de Asuntos Internos, el director (Juan Carlos) Antoniw, me dijo que iba a dar respuestas directas a esta situación, sin embargo con el paso del tiempo no pasó nada, por el contrario sufrí un procedimiento de la Policía y la Afip en mi casa, con el fin de buscar autos robados, pero luego esa causa se archivó en la propia Justicia porque no se encontró nada ilegal”. “Como si fuera poco –continuó– me inventaron otra causa por el robo de elementos de autos en la comisaría, situación que ya fue contestada”, aclaró para marcar: “Todo esto surgió como consecuencia de que defendí mi honor y por no acceder al acoso sexual de dos jefes que, pese a toda la investigación y denuncia judicial, increíblemente siguen en sus puestos de trabajo en la Jefatura de Diamante”. Acompañado por su esposa, el hombre alertó: “Hago la denuncia judicial y ahora periodística, porque temo por lo que puede ocurrir, sin olvidar que además tengo ocho hijas mujeres, algunas adolescentes”. Por otra parte, Feu indicó: “Vamos a ir hasta las últimas consecuencias porque el juez de Diamante quiere saber quién ordenó, desde la Policía, realizar un allanamiento casi ilegal que no encontró nada en la casa de la víctima. Por ello es que estamos pendientes de todas los trámites, inlcluso de las medidas internas que se dispongan y que pueden repercutir directamente”. Mensajes de texto y algo más Según consta en la denuncia formulada en el juzgado de Julián Obeid en el mes de enero de 2008, los mensajes de texto que fueron aportados indican que fueron enviados del teléfono perteneciente al comisario cuestionado oriundo de Paraná. Algunos de los mensajes dados a conocer por Troncoso, indicaban: “Me tenés loco, quiero salir con vos”. De igual tenor llegaron 10 mensajes más, en los cuales siempre recibió invitaciones para mantener encuentros íntimos. “Hola, cómo andás, estoy loco por vos”, fueron algunos de los mensajes enviados que terminaron con un encuentro en el baño de la comisaría donde el comisario lo acarició en sus partes íntimas y recibió como respuesta el rechazo del subordinado, quien debió avanzar con la denuncia para neutralizar los severos acosos. El malestar de Troncoso y su abogado radican hacia el poco “esfuerzo investigativo del director de Asuntos Internos, Antoniw”. “Él me dijo que iba a estar todo bien, pero que no hiciera ninguna denuncia judicial, por lo que me sugirió que mantuviera todo en estricta reserva ya que él se encargaría de trasladar, según sus propias palabras, a esos dos putos”. Troncoso reiteró: “Temo a las represalias que pueden existir en mi contra, como así también contra cualquier integrante de mi núcleo familiar, por lo que recurrí a la Justicia, por mi protección y de mi familia”.(UNO)