L
a ola de inseguridad y violencia que se vive en las escuelas, parece no tener fin. Ayer en la escuela Nº 133 Gregoria Pérez un numeroso grupo de padres alertó que si desde el establecimiento ubicado en calle Mastronardi no expulsan o tratan adecuadamente a un niño de 11 años, retirarán a sus hijos o bien no dejarán ingresar al resto del alumnado. La gota que rebalsó el vaso, ocurrió el martes a la tarde, luego de que el niño cuestionado, aparentemente incentivado por su padre, intentó agredir fuera de la escuela a un compañero con el cual habría tenido un problema. De no haber sido por algunas madres y un inspector municipal, el agresor habría cometido su intención. El grupo de padres informó que el menor que asiste a 4º grado y el progenitor cuentan con antecedentes violentos. Más allá de que al lugar concurrieron autoridades de la Supervisión Departamental de Escuelas, quienes informaron que el menor será tratado y contenido por profesionales, los padres decidieron ser extremos en su postura: si el niño esta jornada ingresa, los alumnos quedarán en las afueras de la escuela mientras los padres avancen con una sentada, ya que exigen la expulsión del menor cuestionado. El director departamental de Escuelas, Roberto Matteoda, confirmó que profesionales asistirán a la escuela, pero a priori la expulsión del niño no soluciona el problema de fondo. Una de las madres, explicó a UNO: “Parece que a los docentes y autoridades no les interesa perder 300 alumnos, ya que no quieren sacar al chico violento, que junto a su familia cuenta con severos problemas psicológicos”. Los padres aseguran que se han hecho las denuncias correspondientes y se han presentado los informes, “pero hasta el día de hoy no tienen respuestas, por el contrario, ahora el chico quiso apuñalar a un compañero”. “El chico es más grande que el resto, ya que es repitente”, agregó la madre. Matteoda reiteró que “el Estado no puede excluir del sistema a un chico con problema de aprendizaje y conducta, por el contrario, tenemos que tratar de integrarlo”. “Todo es mentira” El padre de la criatura cuestionada habló en la escuela. Allí negó haber entregado al menor un cuchillo y dijo: “Jamás en mi vida he amenazado a nadie con nada, por lo que no mandaría a mi hijo a hacer eso”. En diálogo con Radio La Voz el hombre aseguró que nunca amenazó a nadie. “Creo que se trata de una postura negativa contra nosotros de parte de la institución escolar y los padres de los demás alumnos. Pienso hacer una denuncia por discriminación, además tengo fotos de mi hijo cuando llegó lastimado a mi casa y supuestamente en el colegio las autoridades desconocían el tema”, enfatizó el padre, para marcar: “No tengo, ni quiero, tener ningún problema con nadie”. Más violencia En la tarde ayer, un grupo de jóvenes se agolpó frente a la escuela técnica Nº 5 Malvinas Argentinas, de calle Toscanini. De acuerdo a lo informado por las autoridades escolares, los muchachos comenzaron a tirar piedras hacia el edificio. Al escucharse amenazas verbales, se solicitó la presencia policial con el fin de asegurar la salida de los alumnos. Además, se dispuso que los padres acompañaran a los hijos desde la escuela a su casa. (UNO)