E
l Gobierno habilitó las exportaciones que permanecían varadas en el puerto de Buenos Aires, pero sin despejar las dudas de los frigoríficos en cuanto a la normativa para concretar los embarques. La incertidumbre en el sector se mantenía por la amenaza de bloquear de manera oficial las ventas al extranjero si los precios de la carne no se ajustan en los próximos días a los topes fijados el mes pasado. El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, enviará hoy inspectores a las carnicerías para constatar los precios de venta al público. El funcionario, además, acordó con algunas cadenas de supermercados mantener los precios de los trece cortes populares, en línea con el convenio firmado a principios de marzo. La Dirección de Aduanas comunicó de manera oficial que “se autorizaron los embarques conforme a las solicitudes de los exportadores y de acuerdo con las bodegas disponibles” y agregó: “De esta forma se han normalizado las exportaciones de carne bovina por el cumplimiento de la normativa del Código Aduanero”. El organismo informó de la liberación de 60 contenedores de carne. El presidente del exportador Consorcio ABC, Mario Ravettino, dijo que los embarques comenzaron ayer a normalizarse luego de los obstáculos administrativos que impuso la Aduana el martes pasado a instancias de Moreno. “Hemos encontrado solución a los requisitos de una resolución que la Aduana impuso el 1º de abril sobre los contratos de exportaciones y el canal por el que se enviaba al exterior”, explicó Ravettino a la agencia oficial Télam. De todos modos, en el sector dijeron a Crítica de la Argentina que la liberación de contenedores ordenada ayer no representó una solución de fondo. En esa línea, explicaron que el Ministerio de Economía todavía no definió el tonelaje habilitado para las exportaciones y que la propia Aduana no aclaró la operatoria de los embarques. Los frigoríficos y los sindicatos de la carne dijeron temer por los futuros embarques dado que la carne de exportación debe ajustarse a parámetros específicos de calidad de imposible cumplimiento por los obstáculos administrativos. Por caso, una vaca de exportación para la Cuota Hilton debe pesar entre 500 y 550 kilos, lo que demanda un proceso específico de crianza alterado por el paro agropecuario de 21 días y la nueva normativa aduanera. En medio de la incertidumbre, ayer continuaban las suspensiones de operarios en las plantas faenadoras. La Federación del Personal de la Industria de la Carne y los frigoríficos continuaron ayer con las gestiones para obtener un subsidio del Ministerio de Trabajo que permita cubrir parte de los salarios caídos en la actividad. Como anticipó Crítica de la Argentina, la cartera laboral ya ofreció pagar hasta 600 pesos a cada trabajador en la medida que el frigorífico presente los papeles al día.