T
odos son empleados y empleadas municipales provenientes de diferentes áreas de la Comuna, que resultaron reubicados/as en forma voluntaria a partir de la apertura del registro interno que tuvo por objeto, aumentar el número de agentes que prestan funciones de control e inspección en los 8000 comercios de nuestro medio. De acuerdo a lo consignado por el titular del área de Control Comercial, Mario Veloz, la semana próxima “se comenzará con una capacitación tendiente a brindar conocimientos en relación a la tarea que desempeña el inspector en la vía pública”. Este curso será dictado por el cuerpo de inspectores con mayor experiencia y los profesionales con que cuenta esta repartición en el área de bromatología. A mediados del mes próximo se prevé que comiencen a trabajar en la vía pública “acompañados -durante el primer mes- por inspectores que se desempeñan desde hace varios años en esta área para que adquieran mayor experiencia en estas cuestiones de control”. A tal efecto, se han elaborado los decretos respectivos por el que se afecta al personal de otras dependencias a las tareas propias de control comercial, habiéndose efectuado, en forma previa, un test para corroborar si cuentan con las condiciones necesarias para desempeñarse en esta función. Veloz aclaró que es “sumamente necesario atender a estas cuestiones” explicando que, por ejemplo, “en el área bromatológica se cuenta con profesionales que son quienes determinan si los productos que se expenden en comercios locales, son aptos para el consumo humano”. El Municipio, en el mes de febrero abrió un registro de carácter interno –a través del decreto N° 175/08- para afectar personal de otras dependencias a Control Comercial con el propósito de reforzar el cuerpo de inspectores para llevar adelante estas tareas en los comercios de la ciudad. Actualmente solo se contaba con 6 agentes . Este registro estaba destinado a empleados municipales de cualquier categoría y función, solicitando una serie de requisitos como estudios secundarios completos, no contar con sanciones por faltas administrativas o de cualquier índole en los legajos respectivos, así como no tener deudas impagas, por multas o tasas, con la Municipalidad. Competencia de la Dirección General de Control Comercial Esta área, dependiente de la Secretaría Legal y Administrativa, tiene a su cargo el control del cumplimiento de todas las medidas que implican que el comercio está funcionando dentro de los requisitos que avalan su habilitación y, por ende, resguarda la seguridad de los ciudadanos como consumidores. Esta centralización operativa –antes dispersa en otras reparticiones que cubrían diversas realidades del comercio de nuestra ciudad – apunta a contar con un plantel aproximado de 25 inspectores que puedan llevar adelante estas tareas. Además, se busca contar con un listado actualizado de los comercios que están en condiciones de funcionar en nuestra ciudad en acuerdo con las normativas vigentes. Veloz además explicó que “estamos trabajando sobre todo lo que sea inspección en comercios mayoristas, minoristas, hipermercados, confiterías, boliches bailables, entre otros. En relación a los comercios que expenden comestibles se controla fechas de vencimiento, cadena de frío en lácteos, latas en mal estado garantizando que estén en condiciones de consumo”. Respecto de los pasos que implica la tarea de inspección, en primer término de procede al labrado del acta, decomiso de la mercadería que no está en condiciones -con el consentimiento del dueño de comercio-. Estas actuaciones se derivan al Juzgado de Faltas y se fija la multa o lo que corresponda, ordenándose la destrucción de la mercadería en cuestión. A estas tareas se suman además los controles en boliches bailables, fundamentalmente atento al expendio de alcohol a menores de edad.