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anta Cruz es, después de Tierra del Fuego, la provincia que menos víctimas mortales arroja por accidentes de tránsito por año. Sin embargo, el distrito es, por lejos, el más beneficiado en recursos de la Nación para la construcción de obras viales. Basta un solo dato para reflejar esta disparidad: en menos de tres meses de este año, Santa Cruz ejecutó el 153 por ciento de su presupuesto, es decir que no sólo ya consumió toda la partida de este año, sino que va por más. Ya desde los albores de la gestión de Néstor Kirchner, Santa Cruz se perfiló como la provincia más mimada a la hora de recibir dinero para construir rutas y caminos. Su esposa y actual presidenta, Cristina Kirchner, decidió seguir la misma senda, pese a que la oposición ya advirtió sobre presuntos favoritismos que beneficiarían a un puñado de empresarios de la construcción, presuntamente amigos del poder. Más allá de las sospechas, las cifras son incuestionables. Según datos oficiales, al 9 de este mes Santa Cruz ya ejecutó 350 millones de pesos de su partida de vialidad, cuando el crédito vigente era a esa fecha de 227 millones, el tercero más alto del país. El contraste con las otras provincias es llamativo: mientras Santa Cruz consumió el 154 por ciento de su partida, a Buenos Aires la Nación le giró, en el mismo período, el 13 por ciento del total de sus recursos de vialidad. A Córdoba, el 17,42 por ciento, a Santa Fe, el 22,5, y a Entre Ríos, el 27,2. Estas cuatro provincias integran la red troncal de rutas donde mayores accidentes ocurren. Esta disparidad desató un intenso debate entre el oficialismo y la oposición en la Cámara de Diputados hace 10 días, cuando se discutió el Plan Nacional de Seguridad Vial que elaboró el Gobierno. Dicho plan -está a un paso de ser convertido en ley en el Senado- apunta a paliar el flagelo de accidentes de tránsito. La oposición, si bien apoyó la iniciativa, cuestionó que el Gobierno haya obviado un capítulo a su juicio primordial, que es un plan de infraestructura vial. Y aprovechó para criticar con dureza al Gobierno por destinarle más recursos a Santa Cruz cuando geográficamente está lejos de integrar la red troncal. Justamente, en un trabajo que realizó el bloque de diputados de Pro, que preside Federico Pinedo, se advierte cómo provincias como Córdoba, Santa Fe o Entre Ríos, que encabezan el ranking de víctimas por accidentes después de Buenos Aires, fueron afectadas en su presupuesto vial. "En 2007 Córdoba tenía una partida de 701 millones; luego, fue reducida a 267 millones y sólo utilizaron 169 millones. Mientras tanto, sigue sin terminar la autopista Rosario-Córdoba", dice el informe, que añade: "Algo similar ocurrió en Entre Ríos, donde el presupuesto era de 254 millones y se redujo a 136 millones". El diputado Miguel Giubergia (UCR-Jujuy) presentó un pedido de informes al respecto. "Los miles de muertos en rutas se deben al actual estado de nuestros caminos; mientras tanto, los recursos que se destinan a obras viales son utilizados de forma caprichosa y antojadiza en favor de Santa Cruz. Esto recuerda a la Anillaco de Carlos Menem", ironizó. "La asignación de recursos no solamente es discrecional, es injusta, y termina siendo perversa -replicó la diputada Griselda Baldata (Coalición Cívica-Córdoba)-. Santa Fe y Córdoba van segundos en la lista porcentual de siniestralidad y muertes; Santa Cruz se ubica en el 23° lugar." Cuestión de porcentajes El diputado Agustín Rossi (FPV-Santa Fe) replicó las críticas opositoras y justificó la sobrejecución de la partida de vialidad para Santa Cruz. "En este recinto se mencionó que [en 2007] en Buenos Aires hubo alrededor de 3500 muertes por accidente de tránsito, y en Santa Cruz, 38 muertos. Ahora bien, si uno se toma el trabajo de decir que 3500 muertos en Buenos Aires corresponden a una población de 15 millones de habitantes, y 38 muertos en Santa Cruz, a una población de 220.000 habitantes, se da cuenta de que en Santa Cruz la cantidad de accidentes representa el 1,6 por ciento de la población y en Buenos Aires, el 0,02 por ciento", razonó. Y continuó: "Entonces, la conclusión sería de que la incidencia es ochenta veces más en Santa Cruz que en Buenos Aires. Siguiendo esta lógica, diría que hay que invertir más en infraestructura en Santa Cruz que en Buenos Aires". Claro que la oposición no quedó conforme. Pinedo criticó al Gobierno por destinar grandes montos a la construcción de caminos pero, a su juicio, "no están los caminos". "En los cuatro años de gestión de Kirchner se destinaron a gastos de construcción de rutas 2960 millones de dólares. Si se considera que cada kilómetro de autopista costaría 1 millón y medio de dólares, se pudieron construir 2000 kilómetros de autopistas. ¿Quién vio 2000, 1000 o 1500 kilómetros? Este es el verdadero problema", enfatizó Pinedo. (Fuente: La Nación)