E
l ex represor Walter Salvador Pagano siguió una estrategia similar a la usada por la mayoría de los imputados por crímenes de lesa humanidad, que consiste en abstenerse de declarar o negar absolutamente aquellos delitos. El martes, Daniel Amelong escogió la primera acción. Ayer Pagano optó por la segunda. Dijo que es inocente, pero se retiró de los Tribunales federales cubriéndose el rostro ante el escrache de los militantes de derechos humanos. Ex integrante del Servicio de Inteligencia Destacamento 121 de Rosario, Pagano prestó declaración indagatoria en la causa conocida como Hospital Militar, en la cual se investiga la sustracción de menores y la sustitución de su identidad. Al igual que Amelong, fue imputado luego de que otro ex represor, Eduardo Costanzo, lo mencionara como miembro del grupo de tareas que entre febrero y marzo de 1978 trasladó y custodió a la detenida-desaparecida Raquel Negro a la capital provincial para dar a luz en el nosocomio castrense. Tuvo hijos mellizos, cuyo paradero intenta averiguar la Justicia federal de Paraná y uno de ellos –según Costanzo– fue dejado por Pagano y Amelong en la puerta de un convento de Rosario. El ex agente de Inteligencia, de 61 años, está detenido en la cárcel de seguridad de Marcos Paz (Buenos Aires) por disposición de la Justicia federal de Rosario por crímenes de lesa humanidad cometidos en esa ciudad santafesina. Desde Marcos Paz, una unidad del Servicio Penitenciario Federal lo trasladó ayer hasta la capital de Entre Ríos. Estuvo 45 minutos reunido con quien se constituyó como su defensor oficial, Juan Carlos Ferrari, quien desempeña el mismo papel con Pagano. Luego, ante la jueza Myriam Galizzi, se proclamó inocente. Fue una declaración breve, durante la cual se negó a contestar cualquier pregunta de la jueza y de los querellantes –los abogados del Registro Único de la Verdad– quienes habían presentado un pliego de interrogantes por escrito, ya que el procedimiento les impide participar de la audiencia. A pesar de la brevedad de la indagatoria, la lectura de las imputaciones y otros trámites jurídicos hicieron que permaneciera casi cuatro horas en el edificio de Tribunales. Ingresó antes de las 10 y salió a las 13.30, fuertemente custodiado por efectivos de la Policía Federal y del Servicio Penitenciario Federal. Se cubrió el rostro con una campera, pero igual recibió el escrache de los militantes de Hijos que lo esperaban. “¡Genocida!”; “¿Dónde están nuestros hermanos?” y “¡Mostrá la cara, asesino!”, fueron algunos de los gritos que se escucharon. La declaración Detrás del móvil que llevó de regreso a Pagano a Marcos Paz, dejó Tribunales el defensor oficial, Juan Carlos Ferrari. En diálogo con UNO, reseñó: “Hizo una breve declaración. Contradijo algunas declaraciones que le imputan. Él niega tener participación en los hechos de sustracción (de menores) y sustitución (de identidad). Eso es todo”. Ferrari señaló que su defendido “no contestó preguntas” y “sólo se limitó a hacer una breve declaración”. Consultado sobre si admitió haber prestado servicios en Paraná durante la dictadura, indicó: “No, absolutamente, de ninguna manera. Dijo que vino como referente de Ítalo Argentino Luder en el año 86 y que esta era la segunda vez que estaba acá”. Finalmente, recordó que la jueza “dentro de los 10 días hábiles tiene que resolver la situación procesal” de Pagano, y no confirmó si ampliará posteriormente su declaración: “Él tiene derecho a hacer declaraciones cuantas veces quiera. De modo que si él lo decide o nosotros lo queremos pertinente, lo llamaremos nuevamente para que lo haga”. En tanto, la querella espera reunirse hoy a primera hora con las actas de la audiencia, a fin de conocer a fondo el tenor de las declaraciones de este imputado. Cómo sigue La jueza Myriam Galizzi debe resolver la situación procesal de los imputados por robo de bebés durante la dictadura. Además de Pagano y Amelong están en esa condición el recientemente fallecido Paúl Navone y el general Juan Carlos Ricardo Trimarco. La Justicia federal local espera un nuevo informe de los médicos forenses del Poder Judicial de la Nación para terminar de resolver si el estado de salud de Trimarco le permite prestar declaración indagatoria, ya sea en Paraná o en su domicilio de la ciudad de Buenos Aires. Es el único imputado que permanece en libertad. Mientras esto sucede, la querella afirma que seguirá reclamando nuevas imputaciones y detenciones, y recolectando más elementos probatorios para agregar a la causa. También aseguran que el avance en la investigación, y la trascendencia pública que esta va adquiriendo, puede movilizar a aquellos jóvenes que dudan de su identidad y que podrían ser hijos de desaparecidos de los 70. El titular del Registro de la Verdad, Guillermo Germano, recordó que pueden recurrir a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi), a los organismos de derechos humanos o al mismo Registro para comenzar con la orientación necesaria para despejar esas dudas. Citación El ex agente del Servicio de Inteligencia del Estado Juan Carlos Legascue fue citado a prestar declaración hoy en la causa en la que un ex espía del mismo organismo lo denunció por amenazas reiteradas en forma anónima. El denunciante también reveló que Legascue cuenta con “abundante documentación” sobre casos no esclarecidos de la última dictadura en Entre Ríos, según Análisis Digital.