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a directora de Farmacia y Bioquímica del ministerio de Salud de Santa Fe, Beatriz Martinelli, destacó que los preservativos y píldoras serán repartidos en los centros de salud santafesinos. El Gobierno nacional, a través del ministerio de Salud, había enviado estas partidas que quedaron guardadas en los depósitos de los laboratorios productores de fármacos de la provincia. La distribución había sido prácticamente desactivada porque había una indicación del gobierno anterior, presidido por el gobernador Jorge Obeid, de restringir el uso de las pastillas anticonceptivas de emergencia y lo mismo ocurría con los preservativos que habían sido enviados por el Programa Nacional de Sida. La funcionaria, que asumió en diciembre del año pasado, recordó que, al hacerse cargo, se encontró con un millón de preservativos y una buena cantidad de píldoras del día después -que estaban sin distribuir- en las droguerías de la provincia, y que esos anticonceptivos se encontraban en adecuado estado de conservación. La distribución, que ya había sido puesta en marcha a través de la gestión de gobierno peronista, mediante el llamado Programa de Salud Reproductiva y Procreación Responsable, chocó con la negativa de la Iglesia santafesina y no fue aplicada de manera generalizada para toda la población a la que estaba dirigida. La postura del obispado santafesino es totalmente contraria a la aplicación de estas medidas, por considerarlas que atentan contra los principios que pregona la Iglesia sobre el respeto y derecho a la vida. Ante la polémica que desató el tema, el por entonces gobernador Obeid desactivó la entrega, que quedó reducida sólo para atender a casos especiales. La directora de Farmacia y Bioquímica aseguró que el criterio del gobernador Hermes Binner es que las pastillas son para evitar un embarazo no deseado como consecuencia de una relación sexual no protegida, como lo indica el Programa Nacional que provee esta medicación a todo el país.