L
as molestias de los vecinos son históricas, y ha traspasado a varias gestiones administrativas, sin que se pueda llegar a una solución. El año pasado, hartos de los olores nauseabundos, los habitantes de la Aldea intimaron a la empresa, con la amenaza de que, de no haber mejoras, cortarían la ruta. Después de todo el año de reuniones entre los pobladores, los empresarios y los funcionarios de Medio Ambiente de la Provincia, en la Dirección de Trabajo de Paraná, la única consecuencia es la dilatación de los plazos para encontrar una solución. “Desde el Gobierno todos se llenan la boca hablando del medio ambiente, pero acá hacen la vista gorda”, dijo ayer Gloria Alva, una vecina de Brasilera, para agregar que desde esa área provincial tomaron muestras y aseguraron que “el agua del arroyo no es contaminante, pero a nosotros nos parece que no es natural que el agua esté roja, que se mueran los peces, o que se muera la vegetación en el curso de este arroyo”. Indignada, Alva añadió que “nadie nos mostró ningún estudio, ellos están tratando de minimizar el caso”. CORTE DE RUTA Una vez más, los vecinos están decididos a cortar la ruta 11 “definitivamente” si no son escuchados sus reclamos. “El Dr. Esteban Monge (defensor de Pobres y Menores de Diamante) está al tanto de lo que está sucediendo”, indicó Alva, para agregar que “el olor es cada vez más fuerte, es realmente nauseabundo, los vecinos están cansados. Por la vía administrativa, con la gente de Medio Ambiente no conseguimos nada, ahora esperaremos una rápida resolución de la Justicia; la empresa tiene una clausura preventiva desde mayo del año pasado, pero sigue contaminando y operando normalmente, para nosotros es una clausura ficticia, y la limpieza del arroyo a la que se habían comprometido nunca se realizó”, confirmó. La vecina reiteró que “vamos a esperar qué resuelve a corto plazo la Justicia, porque acá los entes de control no están funcionando, desde el Gobierno hacen la vista gorda”. Los preocupados pobladores de la Aldea comentaron también que “el aerocondensador que se habían comprometido a instalar en la planta para eliminar los olores nunca se instaló. Es una promesa que vienen realizando desde el año 97; prometieron sanear el arroyo, pero lo único que hacen es seguir contaminándolo, nosotros estamos cansados”, enfatizaron. Acerca del agua roja que presenta el arroyo Salto, Alva ironizó: “Menos mal que ahora el color nos avisa, porque hace un tiempo atrás se comprobó que estaba contaminada el agua pero presentaba una coloración medianamente normal”. (Fuente: El Diario)