E
l titular del radicalismo de Entre Ríos, Raymundo Kisser, brindó su opinión sobre el sorpresivo acuerdo político del ex presidente Néstor Kirchner con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna para llevar adelante juntos el proceso de reorganización del Partido Justicialista. El presidente del Comité Provincial de la Unión Cívica Radical (UCR), Raymundo Kisser, dijo que fue una “sorpresa relativa” el acuerdo político entre Lavagna y Kirchner para normalizar el Partido Justicialista, y recordó que oportunamente el radicalismo entrerriano había manifestado su rechazo a la alianza con el ex Ministro de Economía, pero que la terminó aceptando por “disciplina partidaria”. Tras destacar que “nunca depositamos demasiada confianza” en la coalición con Lavagna, afirmó que hoy, a la luz de los acontecimientos, “los hechos demuestran que dicha alianza fue un error” y propuso “un profundo análisis” de lo sucedido y reconoció la necesidad de que a nivel nacional surja “un referente partidario de peso". Cabe destacar que en las últimas elecciones presidenciales, realizadas en octubre, la UCR armó una alianza con Roberto Lavagna, cuyo compañero de fórmula fue el jefe del centenario partido, Gerardo Morales. Dardos al PJ "La modernización del Peronismo ¿es Lavagna? por sobre los peronistas históricamente leales". Esto manifestó el Diputado Provincial José María Miser ante la posible designación de Lavagna como Vicepresidente del Partido Justicialista. "La manera en que el ex Presidente de la Republica busca generar poder hegemónico y absoluto con la incorporación del hasta hace unos días opositor a sus políticas Roberto Lavagna no debe sorprender a nadie , ello constituye una muestra clara del pragmatismo político y de la falta de ideales con que se conduce el Ex Presidente, donde se privilegia la integración de uno de los candidatos opositores de la ultima elección, nada menos que en la vice presidencia del Partido Justicialista, buscando dar una imagen de unidad y modernización del sector mientras que por un lado se coloca a un hombre cuyas ideas políticas resultan ser claramente oportunistas, por el otro se desconoce casi toda la estructura y militancia que históricamente le ha sido leal al justicialismo; so pretexto de los votos que obtuviera y que indudablemente no pertenecen a LAVAGNA sino a los miles de opositores a los que logro engañar", dijo el legislador de la UCR. "Qué nos dirán ahora por no pensar lo mismo!", custionó la Juventud Radical Las máximas autoridades de la Juventud Radical de Paraná y referentes de la Juventud Radical Independiente; Augusto Prestofelippo y Georgina Alem manifestaron que "es casi graciosa la actitud de distintos dirigentes que se muestran solprendidos, por la actitud de Lavagna de juntarse con Kichner. Todos sabíamos quien era y los intereses que representaba el Dr. Roberto Lavagna, con la diferencia de que una de las únicas manifestaciones advirtiendo lo que iba pasar fue la nuestra. Pedimos imperiosamente la unidad de la UCR antes, durante y pasadas las internas; dijimos que la mayoría de los jóvenes creía que Carrió representaba mejor los ideales radicales, y el tiempo nos terminó dando la razón: Carrió sacó mucha más diferencia que Lavagna y este personaje, demostró haber aprendido bien la doctrina de su partido, cauflándose como el camaleón, según la ocasión y sin hacerse cargo de nada terminó en las faldas de papá Kichner. Hicimos como nos enseño Alem "lo que debíamos hacer", advertimos la realidad, nos aguntamos el tirón de orejas y por "disciplina partidaria" salimos a tratar de convencer de lo inconvencible. Nada más que pedir disculpas a todos los afiliados porque se puso al partido al servicio de los vivos de siempre, y a los ciudadanos que molestamos por el voto; en nombre nuestro y de todos los que hoy no dan la cara. "Otra vergüenza" El dirigente Miguel Rettore emitió una carta donde reflexiona lo siguiente: Otra vez el radicalismo nacional sufre una tremenda vergüenza ante el acuerdo entre su último candidato a Presidente Roberto Lavagna y el ex Presidente Kirchner. En nuestra provincia sabíamos quien era Lavagna y a que intereses representaba, no obstante ello, nuevamente quienes conducen nuestro Partido nacional, Morales, Alfonsín y la demás dirigencia de la provincia de Buenos Aires y Capital Federal, hicieron un acuerdo ridículo y embarcaron a este Partido en otra defraudación a los 3.200.000 argentinos que nos votaron Primero fue el Pacto de Olivos con Menem, luego la gran frustración que significó la alianza que encabezaron De La Rua y Chacho Alvarez, y ahora este maridaje con el peronismo de Lavagna. Y en Entre Ríos de alguna forma la mayoría de la dirigencia fuimos cómplices. Si bien todos sabíamos quien era este personaje y estábamos en contra de ese pacto, algunos lo aceptamos resignados en nombre de la disciplina partidaria. A otros les costó más tragarse el sapo y los más opositores a Lavagna, varios de ellos por ser candidatos y tener que compartir la boleta, lo bañaron en agua bendita y de Satanás pasó a ser el dirigente que iba a salvar al País. En definitiva, no engañamos a nadie. En la última elección nacional, por más que la dirigencia del radicalismo dijera que había que votar a Lavagna, la gente se dio cuenta que la candidata que mas representaba a la oposición política y al pensamiento radical era Elisa Carrió y por eso la votó y la encaramó como la segunda fuerza, tanto en el orden nacional como en Entre Ríos. Todo esto que está sucediendo con el radicalismo nos tiene que hacer pensar que rápidamente debemos hacer un diagnóstico real de lo que nos está pasando y comenzar a articular para el año 2.009 una propuesta política superadora y con vocación mayoritaria que sobre los ejes ideológicos fundamentales construya junto a Elisa Carrió, y al Partido Socialista, en definitiva junto a la Coalición Cívica una alternativa que se plante frente a este Kirschnerismo hegemónico y le de a la sociedad argentina la posibilidad de optar frente a dos modelos claramente diferentes. Caso contrario, si volvemos a cometer los mismos errores o si creemos que desde el radicalismo solo, en el estado en que está, podemos representar el sentir de la sociedad, seguiremos colaborando con el constante deterioro de nuestro Partido y en algún momento, los últimos deberán apagar la luz.