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i bien el funcionario indicó que en el verano se producen tormentas convectivas que provocan caídas de grandes cantidades de agua localizadas por sectores, no significa que se esté frente a un alerta. “Si analizamos en forma global lo que ocurre en la región, estamos dependiendo del fenómeno El Niño y La Niña, provocado por un aumento de la temperatura en el océano Pacífico central. En este momento los valores están en un nivel medio, por lo que no es de esperar grandes precipitaciones ni crecientes en la región”, explicó. A la vez señaló que la Dirección, a través de la Red Hidrológica, monitorea las precipitaciones pluviales y vientos en forma permanente mediante estaciones meteorológicas a tiempo real, ubicadas en Paraná, Villaguay, Victoria y Urdinarrain. Los datos proporcionados se actualizan cada 15 minutos en la página web del organismo (www.hidraulica.gov.ar) y están disponibles para todo usuario. La primera de estas estaciones se instaló hace un año y medio y se espera, próximamente, inaugurar una nueva en Nogoyá. “La idea es que haya una en cada departamento”, confió Fontana. Funcionan, además, unos 200 pluviómetros en la Provincia que brindan información en 24 horas y se difunden a través de la red de comunicaciones de la Policía. Este sistema integra la Red de Alerta Nacional del Instituto Nacional del Agua (INA) y sirve para chequear la altura de los ríos, estudiar su comportamiento y dar aviso de situaciones atípicas a distintos sectores. Este monitoreo es útil para proyectar obras estructurales, para dar solución a eventos como los ocurridos el año pasado en Gualeguay, cuando lluvias intensas provocaron el desborde del arroyo Clé inundando gran parte de la ciudad. Fontana explicó que se diseñó un sistema de canales y defensas que mitigará este tipo de fenómenos. “Se está en la etapa final de diseño y, a partir de la obtención del financiamiento, comenzarán a construirse”. También se llevan a cabo obras de mitigación provisoria en distintos puntos de la provincia basadas en la limpieza de canales y cauces de arroyos y la construcción de desagües pluviales. En esta línea se trabaja en la cuenca superior del arroyo El Ceibo, en Victoria –lugar conocido como la zanja de Joti– y desagües en Nogoyá con un presupuesto actualizado de 17 millones que solucionará el 40% de los drenajes de la ciudad. Por otro lado, se ejecutan a través de un crédito del Fondo Fiduciario Federal, 24 proyectos de desagües pluviales en localidades como Seguí, Federación, Crespo, Viale, Victoria –de los cuales un 40% está terminado– por montos que oscilan entre los 400.000 y los 1.200.000pesos. Fontana también mencionó los trabajos de desagüe que se ejecutan en Gualeguyachú y Colón y los que están por comenzar en las ciudades de Galarza, Concordia, Paraná, Concepción del Uruguay, Ibicuy y Paranacito. “En estas dos últimas localidades se hará una reforma sobre el cerro poblacional para el mantenimiento de compuertas y desagües internos”, especificó. Las dragas En cuanto a las dos dragas de la Provincia, ambas trabajan en el Departamento Ibicuy. “Una está en el puerto de Ibicuy y la otra en Paranacito donde también se contrató a empresas privadas para la limpieza y destronque de arroyos”. Según Fontana, este sistema viene dando muy buenos resultados ya que, además de prevenir anegamientos y mitigar inundaciones, favorece la navegación en los canales, vías de comunicación de los pobladores del lugar. Pronóstico del INA hasta marzo Para el periodo enero-marzo, los técnicos del Instituto Nacional del Agua (INA) señalan que se esperan precipitaciones por debajo de lo normal a normal, con alta variabilidad espacial, en las cuencas del Paraná, Paraguay y Uruguay. Los patrones actuales de anomalías de temperaturas de la superficie del mar y circulación atmosférica en el océano Pacífico tropical muestran un desarrollo del fenómeno La Niña de características moderadas a intenso en los próximos tres meses, debilitándose en el otoño de 2008. En cuanto a las tendencias en las precipitaciones para el mismo periodo en el tramo inferior del río Paraná y Delta, negativas en diciembre, dada la perspectiva climática y la situación hidrológica actual, es esperable una evolución de niveles muy inferiores a los normales para la época y en el orden de los más bajos observados en los últimos siete años. (UNO)