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ay déficit de uno y dos ambientes dentro de los bulevares. Las nuevas construcciones ya están ocupadas. La mayoría de los jóvenes -oriundos del interior y de otras provincias- ya se ocuparon de encontrar un espacio para vivir a fines del año pasado o incluso los primeros quince días de enero; aunque sigue la demanda en estos días para aquellos que inician en marzo o abril. El espacio más pedido es aquel de un dormitorio. Aunque para abaratar costos, muchos estudiantes buscan alquilar departamentos o casas de dos dormitorios y así comparten los gastos. Incluso los de un dormitorio son ocupados por dos o más personas. Operadores del mercado comentan que las familias están focalizadas en la búsqueda de unidades chicas, sobre todo por el costo. Cabe destacar que quien decide enviar un hijo a la universidad tiene que afrontar una suma de gastos. Entre ellos, el alquiler. Después el costo de la universidad (en caso que sea privada), traslados, libros, fotocopias, comida, vestimenta y hasta obra social. De allí que la demanda depende del nivel socioeconómico de la familia. Hay muchos que alquilan un departamento de un dormitorio para dos jóvenes estudiantes. En este aspecto es importante destacar que no existe oferta por debajo de los 500 pesos en el centro y ese costo implica un monoambiente. “Hay veces que en uno de un dormitorio viven tres”, coincidieron en señalar desde las inmobiliarias consultadas. Nuevas torres Sergio D‘Indio es presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios. Informó que enero es el mes más fuerte para el sector. En febrero los estudiantes se empiezan a ubicar y sigue existiendo demanda “pero ya no queda mucha oferta”. Contó que se buscan uno o dos dormitorios que son los que menos hay. “Se terminan juntando y alquilando uno de dos dormitorios”. Destacó que los precios se mantienen respecto a los del fin del año pasado. “Pero no hay más departamentos cómodos y relativamente nuevos. Queda lo que no es tan lindo”, precisó. Respecto a la nueva construcción manifestó que a medida que se fueron terminando se alquilaron. Ejemplificó que esto pasó en las torres de calle 25 de Mayo y Corrientes. Por su parte Alejandro Caramagna, operador del mercado inmobiliario contó que están en plena temporada, aunque la oferta no es la adecuada. “Hay un déficit manifiesto. La presión de los estudiantes es intensa. Al crecimiento vegetativo de los paranaenses se suma un grupo de gente que viene del interior”. Cada día hay más carreras, institutos, profesorados y esta oferta tiene buena recepción en los jóvenes. “Las inmobiliarias tienen muchas consultas por día”. Coincidieron en que el movimiento estudiantil es muy grande. “Desde 2003 en adelante notamos un mayor incremento en el movimiento de estudiantes. La gente volvió a enviar a sus hijos a la universidad”, expresó D`Indio. Abelardo Rebecchi, titular de la inmobiliaria de calle Gualeguaychú coincidió en señalar que la demanda es “impresionante”, siempre de espacios de uno o dos dormitorios. La gente busca lo más cerca del microcentro. “Quedan muy pocos porque cada 20 minutos tenemos una llamada entrante por consultas en los precios de los alquileres”. Expresó que el 70% de las llamadas hoy son por alquiler para estudiantes. Los precios y la zona D‘Indio a la hora de hablar de precios dijo que cuesta 700 pesos finales un departamento de un dormitorio dentro de bulevares. Mientras que un departamento de dos dormitorios cuesta alrededor de 850 y 900 pesos. Caramagna diferenció costos. Una casa en la zona de la UTN o calle Rondeau y Francia puede adquirirse por 400 pesos. Otra cosa es el centro, donde un monoambiente cuesta 500 pesos. “Éste es un estilo de propiedad que mide 25 metros cuadrados y admite colocar un divisorio”. También en el centro un departamento de un dormitorio cuesta entre 600 pesos (sin expensas) o 700 pesos, finales. Después está la otra figura que es alquilar algo más grande. Un departamento o una casa de dos o tres dormitorios, donde pueden vivir varios jóvenes. Por ejemplo en planta alta en calle Urquiza cuesta 1100 pesos y pueden vivir cuatro chicos o un departamento en calle Cura Álvarez de tres dormitorios y dos baños por 950 pesos. “Así alquilaron tres chicos y tendrán un costo de 300 pesos por estudiante. Conviene que se junten para alquilar”. Un clásico: alquilar una pensión A la hora de buscar precios accesibles, comodidad y una eventual proximidad y contención, mucha gente opta por una pensión para el primer tiempo de facultad. Ronda entre 200 y 250 pesos el mes. Al parecer, ir primero a una residencia implica para el común de los jóvenes provenientes de o tras provincias o del interior, un período de adaptación. Y una de las razones por las que el departamento no constituye una primera opción radica en la necesidad de no arriesgarse a firmar un contrato por dos años que deberán rescindir luego de dos o tres meses si no supera la adaptación. “Como inicio es conveniente porque el desarraigo es muy grande. Un jóvenes que llega de Tabossi o Conscripto Bernardi a Paraná siente un cambio muy importante”, ejemplificó Caramagna. A diferencia de otros jóvenes que viven en la ciudad, para estos estudiantes adaptarse o no implica su continuidad en la ciudad o el retorno a sus lugares de origen. Adelanto Para alquilar un departamento se necesita abonar el mes adelantado. También el sellado del contrato que es un mes y medio de alquiler y los honorarios de inmobiliario, equivalente a otro mes. (UNO)