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ay productos de la canasta básica que, aunque estén caros, es imposible hacer una campaña de boicot, como sucedió con el tomate o la papa. Entre ellos, la leche, los fideos o el arroz sufrieron en los últimos días un incremento del 10 %. Pero si se compara con los últimos 90 días -según confesaron los comerciantes- las remarcaciones en los precios superaron el 25 %. Más allá de las discusiones que se están dando en torno a los índices oficiales difundidos por el Gobierno sobre la inflación y los que difundieron los llamados “técnicos del Indec”, lo cierto es que semana a semana, se notan las variaciones en los productos de la canasta básica de alimentos. De un sondeo realizado por EL DIARIO, en almacenes, supermercados, verdulerías y consumidores, se desprende que los productos que más incrementos registran son los alimentos de primera necesidad. Ayer, la mayoría de los comercios del rubro alimenticio, recibieron la notificación de los proveedores, que los productos de molino deberán venderse al público con un 10 % de incremento. Entre ellos, los fideos, harina y panificación. “En general todos los productos comestibles subieron. El aumento es paulatino y en forma progresiva. Es decir, si tenemos en cuenta los precios de los últimos 90 días, la suba ronda entre el 25 y el 30 %”, reconoció Raúl, propietario de un minimercado de calle Buenos Aires. Buscar “buenos” precios no es tarea sencilla por estas épocas, ya que las subas son paulatinas y constantes. “Hoy debemos remarcar los productos, que ya fueron modificados el mes pasado. Al 5 % del mes de diciembre se le debe sumar ahora el 10% de enero. Cada vez que recibimos mercadería, hay que modificar los precios al consumidor, porque vienen con aumentos”, reconoce el comerciante. A eso se le suma que algunos productos, como el aceite, están escaseando en el mercado, debido a que por el acuerdo que firmaron los molinos con el Gobierno central no hay aumentos en este producto, pero tampoco distribución. Pero no sólo en el aceite se nota menos cantidad en las góndolas, sino también en harinas, arroz y fideos. La diferencia es que por ejemplo, en las harinas y sus derivados, como el fideo o panificación, sí se aplican las subas. En cuanto a la carne, en la capital entrerriana no existen los cortes económicos, como sí se estableció en la gran metrópolis. “Nosotros recibimos la media res y vamos sacando los distintos cortes de carne. A modo de ejemplo, el kilo de pulpa ronda los 12 pesos”, apuntó Raúl. No siempre la noticia pasa por los precios bajos, el gerente del Mercado El Charrúa, Mauro Muller, reconoció que a diferencia de lo que sucede con los otros productos de la canasta básica, las frutas y verdudas “así como suben en una determinada época, también bajan”. En ese sentido, indicó que de una semana a la otra, aumentó la papa, lo mismo sucederá con la zanahoria y algunas verdudas de hojas verdes, que por las altas temperaturas de la primera quincena de enero, sufrieron deterioros. “Algunos incrementos están directamente relacionados con las condiciones climáticas durante la cosecha, hoy escasea la papa, porque por las lluvias no se puede cosechar y por eso sube el precio. Pero subsanado esto, el precio va a bajar”, indicó Muller. El incremento en la papa, en las últimas semanas fue del 80 %, si se tiene en cuenta el precio de hace tan sólo 30 días atrás. “Hay que tener en cuenta que los precios en las verdudas y frutas, así como sucedió con el tomate o el zapallito el año pasado, también bajaron y hoy están muy económicos”. Gaseosas versus cítricos En cuanto a los cítricos, el único producto que está inalcanzable, por lo menos para quienes perciben un salario promedio, son los limones. En los puestos callejeros, para que el impacto no se note tanto, se venden por unidad. El precio varía entre el 1,50 a 1,60, mientras que en el hipermercado el kilo, por lo menos, según comprobó EL DIARIO, cuesta 9,90 pesos. No sucede lo mismo con los otros cítricos, entre ellos las naranjas y los pomelos, que están a precios que no superan los 3 pesos el kilo. “Lamentablemente no hay mucho consumo de naranjas o pomelos, que están realmente muy baratos y la gente recién nota su precio cuando suben, pero mientras están bajos, no hay campañas de consumo de las frutas o verdudas de estación, que es ahí donde el consumidor debe aprovechar”, consignó. A modo de comparación, hoy un litro y medio de la gaseosa más conocida, se vende al público en 4,20 pesos (hace una semana estaba a 2,80 pesos. Mientras que un kilo de naranja o pomelos (además de producción entrerriana) sale 2,20 pesos e incluso pueden conseguirse ofertas que no superan los dos pesos. “La falta de demanda de ciertos productos de estación también llevaron a que muchas verdudas y frutas se vendan a precios muy bajos. Porque la diferencia es que el productor o verdulero no puede guardarla en stock, porque se pudre”, apuntó Muller. Para aprovechar la estación, las frutas que más baratas están son las sandías, el melón y las de carozo, como ciruelas y duraznos, pero también la uva. En la recorrida por los súper, esta Hoja consultó a los consumidores. Y todos coincidieron en remarcar que día a día notan el incremento en los productos, “de a 10 ó 20 centavos, siempre hay variación para arriba”, apuntó Marta. Por su parte, Carlos comparó la actual situación con la época en la que los entrerrianos debieron padecer la devaluación de los bonos Federales. “Cuando cobrábamos en Federales, vos ibas al súper con 50 federales, y sabían que comprabas por un valor de 28 pesos. Hoy pasa lo mismo, salis con 50 pesos, pero en realidad podés comprar mucho menos que antes, es decir que la devaluación es casi lo mismo que en aquella época”. “Lo que noto es una gran incertidumbre en la gente y cada vez les alcanza menos la plata. Ya no hay diferencias entre las primeras o segundas marcas, porque todas aumentaron. Y la gente compra lo mínimo e indispensable”, destacó Antonio Bluotto, vicepresidente del Centro Almacenero de Paraná. Lo que más se vende En la lista de los alimentos de mayor consumo, figuran los derivados de las harinas y los lácteos, que también sufrieron variaciones en los precios al consumidor, pero no en las proporciones de meses anteriores. En el mercado, el litro de leche cuesta 2,40 pesos. En cuanto a las verduras y a las frutas, el mayor incremento se nota en los hipermercados. En las grandes cadenas, los precios son más altos que en los puestos callejeros o verdulerías barriales. A modo de ejemplo, en el súper, el kilo de papa ronde los 3,60 pesos mientras que en una verdulería (de acuerdo al índice de precios del Mercado Concentrador El Charrúa) cuesta entre 2,50 a 3 el kilo.