D
ecenas de casos denunciados en el primer mes del año en varios puntos de Entre Ríos con finales fatales en San Salvador, Concordia y Paraná. Ahora se dio otro caso con un llamado de atención en la ciudad de las siete colinas. Un hecho que desembocará en dos investigaciones paralelas, según detallaron fuentes policiales, se produjo ayer en horas del mediodía, luego que una mujer, de nombre Andrea y de 35 años, ingresara con una crisis emocional y con signos de haber sido golpeada -según denunció después la madre de la víctima- por su ex concubino. Pero lo mas llamativo fue que mientras era asistida en el nosocomio de la ciudad de las siete colinas, la paciente se habría descompensado y su situación se agravó, por lo que fue derivada de inmediato al Hospital San Martín de Paraná. Allí se indicó que existía un posible estado de coma 3 y que tras los primeros análisis se habría detectado una presunta “atrogenia médica”, tal como quedó expresado en los partes requeridos por el personal policial que siguió el caso. Se trataría de un exceso de medicamentos, posiblemente sedantes, que indujeron a la mujer a una descompensación que habría puesto en riesgo su vida, aunque posteriormente, el trabajo de los galenos del nosocomio paranaense logró estabilizarla y volverla en sí. En este sentido, se investigará ahora si la mujer, antes de ser asistida en el hospital victoriense, había ingerido algún tipo de fármacos que le ocasionaran la posible sobredosis o si se le administró algún medicamento que, sumado a una posible ingesta anterior o administrada en exceso, la pudo llevar al borde del colapso. Pero esto sería sólo el corolario de una historia que venía de arrastre y que es protagonizada por Andrea, esta mujer que tras separarse de Jorge, su ex pareja y padre de sus hijos, terminó viviendo en la casa de su madre, en calle Garay al 100 de Victoria. Ayer al mediodía, tras una serie de situaciones ingratas que venían dándose en los últimos tiempos, Andrea llegó al domicilio en el que se encuentra asilada con sus gurises y se encontró con Jorge, quien pretendía llevarse los chicos y sin dejar nada en claro, irrumpió en una habitación. De acuerdo a las fuentes policiales, éste comenzó a aprontar la ropa de los hijos para llevárselos, lo que habría desencadenado una escena de violencia que habría sido presenciada por la madre de Andrea, una mujer de 60 años. Ella fue quien hizo conocer esta historia de violencia doméstica al constituirse como denunciante, imputando al ex concubino de su hija en este hecho. Actualmente se investiga también -debido a versiones que surgieron con los incidentes de la víspera- si Andrea pudo haber intentado ayer o en otra ocasión anterior atentar contra su propia vida, inmersa en la desesperación por no poder concretar la felicidad junto a una familia unida. Alerta oficial DESDE EL PROGRAMA PROVINCIAL DE PREVENCIÓN DE VIOLENCIA SOCIAL Se expresó ayer públicamente la preocupación por el aumento de casos de violencia que se han registrado en la capital entrerriana y se confirmó que en lo que ve de enero ya se han recibido 20 denuncias por violencia familiar. Según la coordinadora del programa, Claudia Izza, “el número es muy alto, si lo comparamos con el último semestre del año pasado, en el que solamente se presentaron 10 denuncias por mes”. “La violencia conyugal existió siempre, pero no con estos finales que estamos viendo. Lamento que este tipo de hechos, sobre todo los que terminan trágicamente, se naturalicen ante la mirada de la gente y no se vean con tanto espanto”, mencionó Izza en una entrevista realizada por Canal Once. Finalmente adelantó que “vamos a llevar a cabo jornadas en distintos barrios para plantear medidas de prevención, que es la mejor herramienta para evitar muchos casos de violencia familiar”. (El Diario)