U

n rutinario operativo de Gendarmería Concordia sobre las rutas 14 y 18, posibilitó ayer a la tarde el secuestro de 26 kilogramos de cocaína que eran transportados en un vehículo. A causa del procedimiento, se detuvo a dos hombres oriundos de Misiones que viajaban hacia Buenos Aires. Cerca de las 16, los gendarmes detuvieron la marcha de un Fiat Palio. El conductor presentó la documentación personal y del vehículo, la cual se encontraba sin inconvenientes. Sin embargo, ante un par de preguntas de los uniformados, el hombre comenzó a mostrarse nervioso. En ese momento, también fue demorado el conductor de un Renault 19 que venía atrás y demostró un gran interés por saber qué pasaba con el hombre que se encontraba en el Palio. El personal de la fuerza de seguridad, ingresó en el lugar a un perro detector de drogas que rápidamente se percató de que en la parte trasera del Palio, podría trasladarse algún tipo de alucinógeno. Avanzada la requisa con los recaudos legales y testigos civiles, se descubrió que en el piso, justo sobre el tanque de combustible, había pintura negra fresca. Esto determinó que se desconfiara seriamente que en el interior del tanque podría haber droga. Habilitado el procedimiento se dispuso trasladar el auto a Gendarmería Concordia para desarmar el tanque. Los peritos golpearon el mismo y escucharon que sonaba a seco como si estuviese lleno con algo macizo y no líquido. Al realizarse la apertura del tanque se descubrió que no tenía nada de gasoil, sino siete paquetes blancos, con casi 26 kilogramos de cocaína. Se estableció además, que en un bidón de plástico que estaba colocado al costado de los asientos traseros, se había fabricado un provisorio tanque de combustible que estaba conectado directamente al motor del vehículo. Por disposición de la Justicia de Concepción del Uruguay, los dos hombre de 35 y 44 años oriundos de El Dorado, fueron detenidos y puestos a disposición del magistrado interviniente. El automóvil fue secuestrado, lo mismo que la droga que en el mercado tiene un valor cercano a los 500.000 pesos. El mismo procedimiento se siguió con el Renault 19, cuyo ocupante, a criterio de los investigadores de Gendarmería, habría actuado como campana.