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a sangre no llegó al río, pero siempre es bueno sacar conclusiones de posibles situaciones extremas que se puedan dar en la ciudad para ver si se está preparado para una contingencia grave producida por la imprudencia. Lo cierto es que una importante fuga de gas se produjo ayer a las 17 en Dean J Álvarez al 200 de Paraná. El dato no menor es que el escape ocurrió a escasos 10 metros de una estación de servicios y a corta distancia de una ferretería industrial, como así también de una pinturería y otra estación de servicios. Tanto desde Bomberos como de la Policía coincidieron en marcar que la situación fue grave, porque si por cualquier motivo se producía una explosión, hubiera sido imposible controlar todos los elementos combustivos existentes a corta distancia en la zona. Todo se originó con el trabajo de operarios de la Dirección de Obras Sanitarias que se encontraban en la reparación de un caño de agua que perdía sobre la vereda y la calle. La cuadrilla de la Municipalidad de Paraná avanzaba en el pozo con una máquina retroexcavadora, hasta que por el propio trabajo fue enganchado el caño de gas perteneciente a la empresa Redengas. La fuga de gas fue importante y a la distancia los vecinos comenzaron a percibir su olor característico. El temor de las personas fue creciendo porque el escape se produjo a corta distancia de una estación de servicios, en la cual no se habían percatado del suceso y los automóviles paraban a cargar combustible, lo mismo que otros rodados pasaban al lado del escape sobre la vereda. Los vecinos y los propios trabajadores de Obras Sanitarias dieron rápido aviso a la Policía, Bomberos y a la empresa de gas que tiene la concesión en Paraná. El trabajo coordinado de la policía y bomberos zapadores permitió cortar las calles aledañas con el fin de evitar el ingreso de vehículos. Al mismo tiempo se dispuso el alerta en la estación de servicios. Además, los operarios de Redengas avanzaron con el trabajo de cierre de las válvulas zonales para que el gas no siguiera fluyendo. Tres dotaciones de Zapadores y Voluntarios trabajaron en el lugar junto con personal del Comando y la comisaría de la jurisdicción. Los vecinos dispararon quejas por la situación y si bien se les llevó calma, la tranquilidad recién llegó cuando el escape fue controlado tras varios minutos de intenso trabajo. El oficial a cargo de Zapadores, Juan Pablo Godoy, informó a UNO: “Desde Obras Sanitarias se pidió la presencia de Bomberos para controlar el escape de gas que se había producido por la intervención de una máquina retroexcavadora en la zanja. Merced al trabajo de la empresa de gas, se avanzó con el control de la fuga luego de utilizar un sistema de prensa, donde estrangulan el caño para evitar la fuga”. “Nosotros y la Policía trabajamos en la tarea de alejar a los vecinos y a los automovilistas que pudieran cruzar, para de ese modo permitir el trabajo en conjunto con Redengas”. Divergencias A criterio del zapador “peligro existió, pero como se trabajó rápidamente la situación fue superada. Así y todo, es para repensar lo ocurrido porque el personal de Obras Sanitarias estaba trabajando sin los planos y de eso modo avanzaba con el pozo y la zanja, sin saber qué había debajo ”, reseñó Godoy. El comentario de los zapadores también fue reiterado por los operarios de la empresa de gas. En tanto, los trabajadores de Obras Sanitarias aclararon que “en el tendido de gas natural que hace Redengas, colocan los caños sin las cintas y señales de advertencia que son obligatorias”.