U
n automóvil Peugeot conducido por un empleado de la Dirección de Salud Pública de la Municipalidad de Paraná embistió violentamente en la madrugada de ayer a un móvil de la comisaría 17ª. A causa del hecho, los dos uniformados fueron internados con lesiones y excoriaciones, que luego se determinaron que no eran graves. El accidente se produjo a las 6 en calle Blas Parera, luego de que el móvil 200 de la comisaría 17ª fuera a realizar un trámite a la comisaría 14ª. En esa situación, entre Churruarín y Almirante Brown venía un Peugeot 504 color azul conducido por un empleado de la Dirección de Salud Pública de la Municipalidad de Paraná. De acuerdo a lo informado por la Policía, el Renault 19 de la comisaría 17ª que transitaba de sur a norte, nada pudo hacer para evitar el choque con el vehículo, que lo hacía en dirección contraria. Por motivos que se investigan, el Peugeot abruptamente se cruzó de mano a alta velocidad por lo que directamente embistió al móvil policial. Por dichos de vecinos, el impacto fue importante, no sólo porque hubo un estruendo en el impacto, sino también porque los vehículos quedaron enredados entre sí. En el patrullero transitaban el oficial a cargo Héctor Bregán, de 23 años, y el chofer, el agente Carlos Pesoa, de 24. En tanto que el Peugeot era conducido por un hombre de 43 años de apellido Sánchez. Las tres personas fueron trasladadas al hospital San Martín, donde se constató que habían sufrido lesiones no graves, pese a los golpes y excoriaciones padecidas. Se hizo notar desde la fuerza de seguridad que el trabajador de Salud Pública estaba con signos de ebriedad, medida que fue ratificada por el médico de la Policía, que dejó constancia de esta situación. Por tal sentido, el juez de Instrucción Alejandro Grippo ordenó que se le practiquen exámenes de alcoholemia al conductor para tener certeza del estado en que se encontraba a la hora de conducir. Los policías indicaron a sus pares y jefes que el Peugeot se les vino encima, por lo que no pudieron hacer nada para evitar la colisión frontal. Los dos rodados quedaron con sus frentes destruidos, por lo que debieron trabajar bastante los peritos y policías para poder trasladarlos hasta la comisaría cuarta con el fin de continuar la investigación. Los uniformados, una vez que fueron asistidos en el San Martín, fueron derivados a la Clínica Modelo, donde se les practicaron estudios complejos. El malhumor de los jefes policiales se hizo sentir, porque la dotación de móviles en la ciudad no es la adecuada y por un accidente que se pudo haber evitado fue sacado de circulación el único móvil con que contaba la comisaría 17ª. Pese a esto, se hizo saber que en pocos días más se entregarán a la Jefatura de Paraná varias camioneta cero kilómetro adquiridas por el gobierno provincial. Fuente: diario Uno