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l juez de Instrucción de La Paz, Carlos Trajtemberg, rechazó en primera instancia el amparo presentado por la Asamblea Ambiental local porque “no consideró que el ambiente estuviera en riesgo” con respecto a la instalación de explotaciones destinadas a engorde de hacienda a corral, también denominados feed-lot. La Asamblea, en su momento, planteó y presentó pruebas de que corría agua podrida en los alrededores y que la Municipalidad no controla ni monitorea, ni inspecciona los emprendimientos de engorde a corral. “El juez interpretó que todo el accionar era para echar a un feed-lot particular”, indicó la asesora legal de la Asamblea Anna Petra Roges de Marzolini, en referencia a El Paceño. A su vez, precisó que “no hizo lugar, porque además consideró que la cuestión era demasiado compleja para dilucidarla en un amparo” y recordó que el magistrado en un principio había habilitado el amparo formalmente y después dijo que “estaba expuesto fuera de término”. El fallo, que se dictó el pasado 7 de diciembre, ya fue apelado ante el Superior Tribunal de Justicia. La abogada manifestó que en La Paz “el derecho ambiental es una mera declamación”, y adelantó que no cobrará a sus clientes, que fueron condenados a pagar las costas. Por otra parte consideró “excesivo” el rigor del juez de imponer el pago de costas y explicó: “Era una situación donde nosotros nos vimos obligados a litigar por la actividad que desarrolló la Municipalidad”. Sucede que la comuna dictó una Ordenanza que prohibió la instalación de feed-lot en La Paz. A raíz de ello, “el juez de Faltas inició un proceso contravencional basado en la prohibición y en la resolución decide que esa Ordenanza, que motivó el inicio del proceso, no la puede aplicar porque no se derogaron normas anteriores que, supuestamente, permitirían la actividad”. Por eso, aclaró que la demanda de los vecinos “no es contra un feed-lot particular sino contra la Municipalidad que no garantiza el ambiente sano”. Por último la abogada ambientalista sostuvo que “los feed-lot son consecuencia de un modelo productivo impuesto por las grandes corporaciones. “Es decir, soja por todos lados y todo lo demás que se amontone y se arregle como pueda”.