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urante la visita a la ciudad de Victoria junto a miembros de su gabinete, el gobernador Sergio Urribarri se refirió a las políticas de seguridad vial implementa el gobierno y a los numerosos accidentes registrados en las rutas entrerrianas. Aseguró que la mayoría de los hechos se producen por imprudencia de los conductores y recalcó: “La concientización es tarea del Estado, pero también de la sociedad civil”. “Hemos creado meses atrás la Dirección de Seguridad Vial, dependiente de la Policía de Entre Ríos, y desde allí se está haciendo un esfuerzo muy grande para sistematizar controles y operativos que están dando resultado”, señaló en una conferencia de prensa que se desarrolló en el salón de eventos del Jockey Club de Victoria, en la que se refirió a la cantidad de accidentes de tránsito registrados en la provincia. “Hay un hecho que es realmente preocupante y es el origen de los accidentes de tránsito. La incidencia que tiene en la cantidad de siniestros la imprudencia y negligencia de los conductores es tremenda. Es imposible corregir de manera drástica lo que está sucediendo en nuestras rutas si no hay toma de conciencia por parte de los adultos que conducimos”, aseveró. “Los controles de alcoholemia a los conductores los pedí yo, cuando era ministro de Gobierno, al jefe de Policía, Héctor Massuh”, señaló Urribarri, quien también recordó: “Muchas veces, cuando el Estado tiene políticas activas de control, también se generan resistencias. No obstante, estamos dispuestos a avanzar y por eso hemos reforzado con todos los recursos humanos y tecnológicos disponibles el área de Seguridad Vial de la Policía porque necesitamos, como provincia receptora de un fuerte flujo de turistas, ser un territorio seguro en todo sentido. Y queremos trabajar para que dejemos de lamentar la perdida de tantas vidas humanas”, añadió. “La sociedad en su conjunto debe tomar conciencia de que cuando salimos a la ruta tenemos que respetar al prójimo. Por no respetar a los demás, en 2007 se perdieron más de 200 vidas en la provincia”, concluyó el gobernador. En realidad, un informe difundido hoy por la organización no gubernamental Luchemos por la Vida en el diario La Nación, habla de una cifra muy superior al cálculo del gobernador: 341 muertos en Entre Ríos.