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ientras el Suoyem adelantó que “en marzo habrá que sentarse a hablar la cuestión salarial”, los Jerarquizados siguen de cerca la instrumentación de la Emergencia y todas las miradas están puestas en cómo quedarán los salarios que se cobran hoy si se aplican los recortes. A mediados de diciembre, el Concejo Deliberante de Paraná sancionó una ordenanza declarando la Emergencia en la Comuna, que implica un reordenamiento administrativo y medidas de “ahorro” en diferentes ítems. La norma se fundamentó en la desastrosa situación económica de la Comuna, cuyo déficit al 31 de diciembre alcanzaba los $ 35,9 millones. Gran parte de los artículos de la Emergencia implican cambios en la situación del personal: por ejemplo, se fijó un tope de $ 800 para los adicionales (algunas reparticiones cobraban más por ese concepto); se previeron traslados de personal, fusión y eliminación de áreas; se aprobó que el agente podrá cobrar sólo si el jefe le firma el recibo; se impulsan jubilaciones (ver relacionada); y se creó una “planta transitoria”, sin tope en la partida presupuestaria afectada a este fin, que sigue siendo un misterio para las entidades sindicales. Muchos de los artículos no ofrecen precisiones sobre su aplicación y la reglamentación de las medidas a tomar a partir de un texto muy general quedó en manos del Ejecutivo. Por eso, los sindicatos están atentos y quieren seguir de cerca la “instrumentación” de la ordenanza. “Queremos ver cómo lo toma la gente”, se explicó desde la Asociación del Personal Superior (Jerarquizados). Por otro lado, no obstante ser concientes del estado de las cuentas de la Comuna y haber aceptado “por ahora” las nuevas condiciones, el secretario gremial del Sindicato Unión Obreros y Empleados municipales (Suoyem) adelantó que “cuando mejore la situación” es posible que se pida la restitución de “derechos adquiridos” (los adicionales) y agregó que “en marzo o abril nos tendremos que sentar a charlar la cuestión salarial” ante el aumento de la canasta básica. SUELDOS. el secretario gremial del Suoyem, Ramón Leal, concedió que a la Emergencia “había que sacarla” pero en ese momento “quedamos en que ni bien pasaran las Fiestas, nos íbamos a sentar a hablar”. Precisó que “hay artículos que no veíamos claro los primeros días, como el tema de la planta transitoria”, que abarcaría personal en blanco pero sin estabilidad, con la idea de eliminar la figura de los contratos de locación de obra (en negro). En cuanto a los adicionales que a partir de la norma de ajuste no deben superar los $ 800 “acordamos que ni bien se solucionara el tema que motivó la emergencia, íbamos a revisar los adicionales en función de cada trabajador, que por ahí tiene un derecho adquirido” en cuanto a este concepto. Explicó después que aunque la ordenanza de Emergencia regirá por un año, prorrogable a uno más, “nosotros en marzo o abril vamos a sentarnos por cuestiones salariales: a nadie escapa la situación del país, no hay congelamiento de precios y las cosas día a día tienen subas. En cambio, los salarios están igual”. Leal recordó después que el diálogo por el aumento salarial debió iniciarse “en noviembre, según el acta acuerdo firmada con la gestión anterior”, pero se pospuso en vista de que la Comuna no podía pagar los sueldos vigentes y debió pedir un auxilio de $ 5 millones a la Provincia. Ahora, “vamos a ver qué pasa en enero y febrero, y en marzo o abril nos sentaremos para ver cómo avanza esto, qué pasa con el tema salarial y el incremento de las asignaciones familiares”. En este sentido, se está organizando una reunión para la semana que viene con funcionarios políticos para hablar sobre los contratados de obra, que “aunque se creó la planta transitoria, siguen en la misma situación”, finalizó diciendo Leal. ADICIONALES. Acerca del impacto de la norma de Emergencia en el personal, el secretario general de la Asociación del Personal Superior municipal, Oscar Milocco, informó que “a medida que se vaya instrumentando, iremos viendo qué reacción tiene la gente” cuando cobre el sueldo con los recortes de adicional y ante la reorganización de las áreas. Como se sabe, las distintas reparticiones cobran diferentes montos en concepto de adicional, que engloba varias categorías: hay adicionales “históricos”, que son los que se cobran por presentismo, refrigerio y puntualidad, y los adicionales por tarea específica, que son los que hacen la diferencia entre las diferentes reparticiones (algunos cobran $ 300 y otros $ 1.500). Justamente, los Jerarquizados pidieron que esos adicionales que se cobran desde 1983 queden por afuera de ese monto límite de $ 800 que pone la ordenanza pero esto no quedó escrito en la norma. Junto con la cuestión de los adicionales estaba la revisión de las horas extra, medida que preocupó en gran manera. Transcendió por ejemplo, que a último momento, en algunas áreas los empleados acordaron con los jefes la realización de “guardias” para alcanzar a pagar las cuentas en sus hogares ante la eliminación de horas extra en algunos casos. Otro de los planteos de Jerarquizados fue la necesidad de constituir una “mesa de relaciones laborales” por la cuestión de los traslados, pero tampoco fue incluida en la ordenanza de Emergencia aunque el Gobierno prometió que la iba a constituir igual, dijo por último Milocco. (El Diario)