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ansados de marchas y contramarchas, los vecinos de Aldea Brasilera presentaron una denuncia penal contra la fábrica de grasas y jabones Mocarbel, debido a la contaminación ambiental que esta planta genera. Los denunciantes buscan que la Justicia intime a la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia para que ésta, a su vez, intime a la firma para que realice las inversiones necesarias. La decisión de denunciar la contaminación ante el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull se tomó luego de un año de reclamos y reuniones, y después de pasar una Navidad empañada por los olores irrespirables que –afirman los vecinos– provienen de la planta. La denuncia se radicó el 26 de diciembre. Según manifestó a UNO la referente de los vecinos, Gloria Alva, la gota que rebalsó el vaso fue la información de que un estudio que había contratado la empresa dio por resultado que no había problemas de contaminación. Esta noticia llegó hasta Alva de parte del director de Trabajo de la Provincia, Oscar Balla, quien fuera mediador entre la Mocarbel y los vecinos. Esto sucedió el día que UNO reunió a los destacados de 2007 para la tradicional foto de fin de año, pocos días antes de Navidad. “Ya estábamos con una reunión suspendida, porque ya no tenía sentido realizarla: se había ido el secretario de Medio Ambiente, Gabriel Moguilner, y el tema iba de mal en peor, porque el olor es insoportable”, dijo Alva. “Para colmo, el que tenía que hacer el informe del olor, que incluso no era lo que le habían pedido de Medio Ambiente, presentó un informe que dice que está todo bien”, completó sobre la información que le transmitió el director de Trabajo. “Indignadísima vine a casa y convoqué a una reunión y comenté lo que Balla había dicho. Resolvimos hacer las denuncias penales y así lo hicimos el miércoles 26 en el Juzgado de Instrucción de Diamante. Ahí el fiscal Ramírez Montrull nos tomó la denuncia”, indicó la vecina. Según les anticipó, el fiscal procederá a intimar a las autoridades de Medio Ambiente de la Provincia para que intimen a su vez a Mocarbel a que haga las inversiones necesarias para eliminar las emanaciones. Además, el defensor oficial Esteban Monge también les anticipó que sumará sus propios fundamentos a la denuncia penal efectuada por los pobladores de Aldea Brasilera. Idas y vueltas “Ya vemos que el camino del diálogo está agotado, así como también la vía administrativa”, dijo Alva, y agregó: “Si bien hemos conseguido algunas cosas, porque el agua del arroyo Salto está medianamente limpia y los piletones de decantación no están emanado olor, la contaminación del aire es insoportable. Estás oliendo eso y te pica la garganta y la nariz”. “Pasamos las Fiestas con olor a podrido, la esperanza se te viene abajo. No tengo nada en contra de las autoridades de Medio Ambiente, pero tanto ellos como nosotros hemos sido muy permisivos”, describió. Para los vecinos, 2007 fue un año de “marchas y contramarchas, idas y vueltas, inspecciones y reuniones”, pero por las vías utilizadas hasta el momento no se consiguieron los resultados esperados.