L
os nuevos acuerdos con los prestadores conllevan actualización de aranceles que requieren una vía extra de financiamiento, dicen en la obra social. La discusión de los nuevos convenios con los prestadores -el principal que se analiza por estos días, el de las clínicas- pone al Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) frente a la necesidad de llevar adelante un proceso de ingeniería financiera que no lo deje al borde del déficit. Un aumento de los aranceles que se otorgue debe tener su correlato en un incremento de ingresos. Los sanatorios plantearon desde el vamos un aumento voraz, del 40 %, pero en el Iosper frenaron el impulso con el argumento de que ninguna modificación arancelaria puede pasar por encima de la pauta presupuestaria. Así que en estos términos transitará la discusión que deberá desembocar, el 1º de febrero próximo, en la firma de un convenio con los sanatorios; e igual tesitura se aplicará, en marzo, con los médicos. Es que los ingresos del Iosper tienen un techo: los aportes de una parte pequeña de sus salarios que realizan los afiliados directos, casi 100 mil empleados públicos, aunque sumando adherentes y grupo familiar se alcanza un total de casi 250 mil personas, lo que la convierte en la mayor prestadora de salud de la provincia. Y cada afiliado activo aporta un 3 % de su salario (otro 4 % realiza el Estado), mientras que los jubilados aportan un 3 % (el Estado, un 2 %), índices verdaderamente bajos que no alcanzan a cubrir las erogaciones en materia de cobertura médica, dice el titular de la obra social, Silvio Moreyra. Por eso, existe un sistema de coseguros que abona el afiliado toda vez que se realiza alguna práctica. De cada 100 pesos que cuesta una prestación, 20 pesos los financia el propio afiliado. En prácticas de alta complejidad, significan montos que llegan hasta los 10 mil pesos. Y como la mayoría de los empleados públicos, afiliados cautivos del Iosper, tienen salarios rezagados, la forma de pagar ese coseguro es vía una financiación que afronta la propia obra social a través de los créditos asistenciales. Moreyra está convencido de la necesidad de erradicar el coseguro, aunque para eso, asegura, es necesario incrementar los ingresos. (El Diario)