E
l adolescente era de Río Grande y estaba paseando en nuestra ciudad junto a sus padres. El cuerpo aún no pudo ser hallado. Como ocurre todos los veranos, cuando las altas temperaturas comienzan a agobiar a los paranaenses, también empiezan los mortales percances en las aguas del Río Paraná, frente a nuestra costas. Precisamente ayer, cuando el calor y el sol más apretaba, un chico turista de sólo 13 años, quiso paliar esta situación y se arrojó a las aguas para nadar en un peligroso sector de Bajada Grande, donde está prohibido terminantemente tal actividad. El dramático y penoso episodio tuvo su inicio cuando en la costa se encontraba Isaías Roberto Dos Santos, de 13 años, junto a sus padres, residentes los tres en Río Grande, provincia de Tierra del Fuego, y a otros familiares que viven en nuestra ciudad. Alrededor de las 16 y debido al calor reinante, el chico, al parecer, sin que nadie le advirtiera del peligro que esto representaba, se arrojó a las aguas y desapareció de la superficie en cuestión de instantes, sin que nadie pudiera auxiliarlo. La reacción fue instantánea y alguien llamó al Comando Radioeléctrico, dando la voz de alarma, por lo que al lugar llegaron rápidamente móviles policiales de esa división y de la Comisaría 11ª cuyo personal tomaron las primeras medidas del caso. Paulatinamente arribaron las embarcaciones de la Prefectura Naval Argentina-Delegación Paraná y los buzos de rescate de la Policía de Entre Ríos, quiénes comenzaron la búsqueda en el sector, plagado de pozos de gran profundidad, ante la desesperación de los infortunados padres, familiares y personas que pasaban la jornada en el lugar. También se unieron a la búsqueda los pescadores y baqueanos del río, que conocen perfectamente la peligrosidad de la zona, utilizando, junto a los miembros de Prefectura, grampines y otros elementos para tratar de enganchar el cuerpo de la pequeña víctima y sacarlo a la superficie.