E
n ese marco, la secretaria de la Asociación de familiares de desaparecidos de Entre Ríos (Afader), María Luz Piérola, afirmó que esa decisión “debe ser repudiada: la democracia se construye con ética”. La dirigente social se mostró sorprendida al conocer que el representante del gobierno en el Nuevo Banco de Entre Ríos, Eduardo Aizpuru, y el actual director de Arquitectura, Oscar Marelli, firmaron una declaración de desagravio en el diario El Heraldo en 1988 en apoyo al represor Febres. Piérola señaló a AIM que desde los organismos de derecho humanos solicitan que “en el gobierno no se nombre a ninguno de los dictadores y a ninguno que haya tenido algún contacto con la dictadura. Si alguien apoya a un represor como Febres eso también tiene que ser repudiado”, agregó. Asimismo indicó: “No hablamos de una pavada, sino de cuestiones que tienen que ver con la dictadura más sangrienta de Argentina”. Asimismo la integrante Madres de Plaza de Mayo, seccional Santa Fe, Celia Keka Kofman, señaló: “Queremos expresar nuestro repudio a las designaciones que realizó el flamante gobernador de Entre Ríos, ya que en 1988 en la sesión del Concejo Deliberante de Concordia, en la que estuve presente y hablé en representación de Madres, se apoyó a un represor que se llevó a la tumba la impunidad de los represores genocidas y ahora realizó un doble genocidio, porque primero desapareció a cientos de bebés y ahora los vuelve a matar, volviéndolos a desaparecer”.