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l mercado de fondos previsionales termina el año con movimientos. A pocos días de haber aprobado la venta de la administradora de fondos de jubilaciones y pensiones Orígenes al grupo financiero holandés ING, la Superintendencia de AFJP emitió una resolución autorizando el cambio de manos de ProRenta, hasta ahora propiedad de la aseguradora estadounidense Phoenix. El comprador en este caso es Jaime Garbarsky, un empresario sanjuanino del rubro inmobiliario, propietario de las sociedades Previpsa Institucional y Ecipsa Holdings -ésta es la denominación con la que se conocen hasta ahora sus operaciones-, a nombre de las cuales estará el capital de ProRenta y de la compañía de seguros ProFuturo. En rigor, la operación no está cerrada aún y por eso la norma del organismo de contralor otorga un plazo de tres meses en el que estará vigente la autorización. En ese período deberán terminar de definirse las condiciones comerciales. Según trascendió, el monto de la operación rondaría entre 25 y 30 millones de dólares, pero fuentes cercanas al negocio no confirmaron esas cifras. Con 366.640 afiliados -según datos oficiales al 31 de octubre-, ProRenta tiene una participación del 3,34%, en un mercado en el que compiten once administradoras, de las cuales tres son propiedad de bancos y las otras, de aseguradoras o empresas y entidades de diferentes rubros. El número de adherentes, de todas formas, no será el mismo a partir de enero. En ese mes, se harán efectivos los traspasos al régimen de reparto de los trabajadores que lo hayan solicitado: la posibilidad de optar está abierta hasta el 31 de este mes, y para las AFJP aún es una incógnita saber cómo quedarán sus carteras. Por lo pronto, este año todo el sector ya tuvo una pérdida de afiliados por dos medidas que provocaron el pase de afiliados -con los saldos de sus cuentas incluidos- al sistema de reparto: se trata de las personas incluidas en regímenes especiales (docentes, investigadores, diplomáticos y jueces) y los que están a menos de 10 años de la edad de jubilarse y no acumulan más de 20.000 pesos en su cuenta individual. En el caso particular de ProRenta, esas medidas significaron la salida de unos 60.000 afiliados. Hoy la AFJP tiene un 14,5% menos de afiliados que hace un año, y si se observa el número de los que aportan efectivamente cada mes -118.074-, la caída fue levemente menor, del 13,8 por ciento. Con respecto al monto de los ahorros, la AFJP administra 1693 millones de pesos, el 1,75% de lo acumulado por todo el mercado. En comparación con un año atrás, si bien el fondo no cayó, sí tuvo el menor crecimiento en comparación con las otras administradoras. Según datos de octubre, el sector maneja $ 96.601 millones de pesos, un 18,1% más que en igual mes del año pasado. El nuevo dueño Por su parte, Ecipsa es la mayor desarrolladora inmobiliaria de Córdoba y, salvando las distancias, la empresa es conocida como la IRSA del interior, ya que al igual que el grupo fundado por Eduardo Elsztain, en los últimos años inició un proceso de diversificación de sus negocios, pero manteniendo el eje en el rubro inmobiliario. El grupo surgió a mediados de los 80 como una pequeña constructora en San Juan, sucesora de una mueblería fundada por Marcos Garbarsky, el padre de Jaime. En la década siguiente el holding trasladó su base a Córdoba, y hoy su división de desarrollos inmobiliarios, Euromayor, cotiza en la Bolsa porteña. El grupo tiene inversiones en otros rubros, como vinos finos y aceite de oliva, con la marca Tittarelli; vinos de mesa, con la línea Parrales de Chilecito, y coñac, con Otard Dupuy. En Córdoba participa en el rubro de oficinas, con el proyecto Ecipsa Tower, asociado con un grupo de capitales chilenos liderado por el ex ministro de Economía de ese país, Hernán Buchi. Su último proyecto es levantar 12.000 unidades de sus viviendas Natania -dirigidas a la clase media y media baja-, con una inversión de $ 1200 millones. Los cordobeses ya llevan construidas 3500 viviendas en Córdoba, San Juan, Mendoza, Neuquén y Río Negro. Ahora proyectan reproducir el modelo de negocios en el Gran Buenos Aires, Rosario, Santa Fe, Paraná y Salta, durante el 2008. (La Nación)