E
l condenado y depuesto intendente de Santa Elena, Domingo Daniel Rossi (PJ) presentó una nota al Concejo Deliberante en la que insistió en su inocencia por cuanto la sentencia no está firme, pero también porque fue condenado “injusta y arbitrariamente” por enriquecimiento ilícito. La pretensión de Rossi es que cuando se tome juramento como intendente a su suplente, Asunción Olmedo, “se deje constancia que lo hace en su carácter de suplente”, y que él estaría en condiciones de asumir “en caso de que desaparezcan las circunstancias que hoy lo impiden”. En la sesión preparatoria del Concejo Deliberante de Santa Elena, en la que juraron los nuevos ediles, Rossi presentó una nota en la que insiste en su inocencia y de que el fallo no está firme por estar siendo revisado en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, según consignó Análisis Digital. Rossi pidió que además de hacer constar la condición de suplente de Olmedo se consigne que “que su asunción deja a salvo la posibilidad de que el suscripto, en su carácter de candidato de la lista ganadora en los últimos comicios, asuma el cargo para el cual fue popularmente electo, en caso de que desaparezcan las circunstancias que hoy lo impiden”. En la nota el ex intendente insiste en que era la cabeza de la lista ganadora en las elecciones del 18 de marzo y que luego del comicio “el STJ (Superior Tribunal de Justicia) rechazó un recurso extraordinario, a fin de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación revise la condena impuesta injusta y arbitrariamente a mi persona”, y que por ello “he recurrido directamente ante la Corte Suprema por la vía del recurso de queja. Tal recurso se encuentra en trámite, el cual luego de ser analizado por los doctores (Eugenio) Zaffaroni, (Enrique) Petracchi y (Carmen) Argibay, ha sido remitido en consulta al procurador general de la Nación”. En ese marco, Rossi insiste en que “no existe una sentencia condenatoria firme en mi contra, la cual recién podría adquirir firmeza con la desestimación de la queja dispuesta por el máximo tribunal. Y, por lo tanto, frente a la inexistencia de una sentencia firme en mi contra, me asiste el derecho constitucional de ser considerado y tratado como inocente de las imputaciones que se me realizan”. Además, Rossi apunta que “es altamente posible que la Corte Suprema revoque la sentencia que existe en mi contra o, incluso, suspenda los efectos de la misma antes de resolver sobre el fondo de la cuestión. Por tal motivo, este Honorable Concejo Deliberante deberá arbitrar los medios necesarios para que el suscripto pueda ejercer el cargo para el que ha sido democráticamente electo”. Por último, Rossi advirtió que “de no accederse a lo peticionado, en caso de que tal conducta finalmente genere a mi persona un perjuicio, haré penalmente responsables a quienes tomen parte de tal decisión, es decir, a quienes coloquen por encima del respeto a la voluntad popular mezquinos intereses coyunturales”. (Fuente: UNO)