V

eranear con el auto será todo un problema esta temporada ya que la CECHA, la Confederación que reúne a todos los dueños de estaciones, a excepción de las empresas petroleras, anunció que solo aceptará dinero en efectivo o tarjetas de débito para cargar combustible. Marcelo Rovasio, presidente de la entidad que nuclea a los estacioneros, justificó la medida en la baja rentabilidad y afirmó que "el costo de operar con tarjetas se lleva entre un 15% y un 20% de la rentabilidad de las estaciones. No sólo se trata de la comisión que se paga al banco, sino también del mayor costo que implica el trabajo de los operarios". Y agregó: "Vamos a aplicar esta medida hasta que los emisores de tarjetas se sienten a conversar". Según la CECHA, en los últimos años se cerraron más de 2.000 estaciones y hay otras tantas que también evalúan "bajar la persiana". La iniciativa alcanzaría sólo a las tarjetas de crédito. Mientras que se seguirá aceptando el pago con débito, operación que se acredita en 48 horas. Esta medida fue tomada durante la última reunión que realizaron los estacioneros el viernes pasado en San Juan. Allí decidieron también seguir reclamando la reducción del impuesto al cheque. El plástico, según la CECHA, traería además otros problemas ya que generaría cierto desfinanciamiento, dado que deben pagar el combustible por adelantado, mientras que la acreditación de tarjetas ocurre 15 días después. A eso le suman el costo del teléfono a la hora de realizar el cobro y otros gastos operativos. En la Argentina hay cerca de 4.500 estaciones de servicio, de las cuales aproximadamente 300 pertenecen a las petroleras líderes (Repsol YPF, Esso, Shell y Petrobrás), que no se plegarían a la medida. (El Cronista Digital)