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l intendente de Gualeguaychú, Daniel Irigoyen, rechazó esta mañana que la comuna esté financiando las actividades de la Asamblea Ambiental local, como afirmó ayer el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, a quien acusó de formular declaraciones "maliciosas" que son un "insulto al vecino". Las declaraciones de Gargano, dijo Irigoyen, son "muy imprudentes, maliciosas y fuera de la realidad", porque "la Municipalidad no da subsidios a la asamblea", indicó. Únicamente, agregó, la Municipalidad "ha acompañado a la asamblea en forma permanente, estamos presentes en las marchas, pero no estamos en la asamblea, en las votaciones, porque no nos parece ético que esté el intendente porque se partidiza el tema", explicó. En declaraciones a radio Continental, Irigoyen remarcó: "Nunca hemos dado subsidios a la asamblea, esto es un insulto al vecino de Gualeguaychú, que actúa por convicción". Gargano había dicho en Montevideo que "hay uruguayos afectados por la problemática que ha creado la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, que recibe un pago mensual de parte del gobierno de esa ciudad para poder enviar cuatro o cinco personas a los pasos de frontera y cerrarlos". Cuando se le preguntó a Irigoyen si esto no sería una confusión, porque la provincia entregó recientemente un subsidio de 100.000 pesos a la Asamblea para financiar sus actividades ambientalistas, el intendente señaló: "Yo no creo que sea un equívoco, Gargano siempre ha hablado sin fundamentos, suelta declaraciones de cualquier tipo y no nos sorprende este tipo de cosas". Respecto de los fondos con los que se financian las actividades de la Asamblea, Irigoyen admitió el subsidio recibido del gobierno provincial, pero advirtió que "la mayor parte de los fondos sale de la propia Asamblea, de los vecinos de Gualeguaychú, de instituciones de esa ciudad, porque lógicamente tienen gastos con toda esta movilización que se hace". Bloqueo al Mercosur. Asimismo, la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú advirtió que si el gobierno no bloquea comercialmente la planta papelera de la finlandesa Botnia en Uruguay, cortará la ruta 14 que conecta la Argentina con los otros países del Mercosur. Los asambleístas decidieron reclamar el bloqueo comercial de la planta en una reunión celebrada anoche y entregar hoy una carta certificada al Gobierno con sus exigencias, según confirmaron a distintos medios de prensa. En la carta, agregaron, alegan que hay tres artículos del Código Aduanero argentino que permiten impedir el comercio en defensa del ambiente y la soberanía nacional.