U
n niño que iba a la escuela cruzó por el predio cercano al mercado El Charrúa de la capital entrerriana y allí se topó con el cuerpo de la víctima. Mazzoni estaba desnudo, boca arriba, y con un par de medias de color blanco calzadas en sus pies. El juez de Instrucción Ricardo Bonazzolla y la fiscal Cecilia Bértora se hicieron presentes en el lugar junto a médicos forenses y personal de Homicidios. Tras las primeras diligencias, se dispuso una serie de medidas con el fin de tratar de aclarar el crimen. Se supo que el cuerpo de Mazzoni –que vivía en calle Rondeau al 1500– presentaba además de los profundos cortes en el pecho y el abdomen, cordones de zapatillas en las muñecas y tobillos. Los facultativos que recolectaron datos sobre el cuerpo estimaron que el homicidio se habría producido como mínimo 48 horas antes. Los investigadores de Homicidios tras distintos procedimientos trasladaron en la tarde de ayer a un hombre de 26 años, oriundo del barrio Paraná XX, por estar sospechado de ser el autor del hecho. El detenido, una persona que vendería sexo a través de la prostitución, quedó involucrado luego de algunos testimonios de otros travestis que lo complicaron con datos. Los pesquisas obtuvieron algunas informaciones sobre que el demorado podría haber actuado por despecho y enceguecido por una cuestión pasional y habría tomado la drástica decisión de matarlo a puñaladas. En esa hipótesis, se dejó saber desde fuentes tribunalicias que la persona asesinada habría estado ligada sentimentalmente con el detenido y por motivos que se investigan habría surgido la desavenencia amorosa.