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a Justicia ordenó un allanamiento en el que fueron secuestradas ropas íntimas que involucran seriamente al sujeto. Aunque los datos personales de víctima y victimario no fueron dados a conocer por tratarse de un delito de índole privada, por fuentes policiales se pudo determinar que el episodio se conoció cuando una enfermera encontró a la niña deambulando desorientada y en estado de shock por los pasillos del nosocomio y la llevó a uno de los consultorios de obstetricia donde el médico que la atendió, rápidamente, se percató que la chica había sido abusada sexualmente con acceso carnal. La pequeña víctima aportó algunos datos al personal policial de guardia asegurando que caminaba por el tercer piso del hospital cuando fue reducida por un sujeto joven que la llevó hasta un pasillo donde hay un ascensor y, al final del mismo, la sala que utilizan los médicos residentes por lo que en el lugar no había persona alguna. Luego de recibir atención médica la menor fue contenida en una sala del lugar hasta que llegó la madre que radicó la denuncia del caso en la Comisaría 4° donde también comparecieron el Dr. Imas, director del Masvernat, la obstetra que atendió a la chica y en cuya declaración aportó un dato que sería fundamental para el esclarecimiento del hecho. SOSPECHOSO. Aseguró que cuando en el hospital era vox populi lo que había ocurrido recibió un llamado telefónico por parte de una empleada del sector Arancelamiento quien aseguró que un compañero suyo, por aquellas horas, había ingresado a la oficina con la camisa desgarrada y manchada con lo que parecía ser sangre y que al preguntarle qué le había pasado este le contestó que había ayudado a un enfermero con un accidentado. Al parecer, el joven se retiró poco después y regresó cambiado e higienizado un rato más tarde. Personal de Investigaciones de la Departamental Concordia solicitó a la Justicia en turno una orden de allanamiento que permitió a los policías ingresar en el domicilio del sujeto ubicado en calle 53 Oeste al 2400 donde los funcionarios policiales y judiciales encontraron, tirados en un tacho de basura de la cocina, un calzoncillos con manchas de sangre y posibles restos de semen, mientras que también secuestraron un cinto, un par de zapatos, ambos con sugestivas manchas, una camisa y un pantalón vaquero. Esto fue suficiente para que la comisión regresara al Masvernat para detener al demencial sin que este se hubiera percatado de lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Fue alojado en la Alcaidía de Tribunales a disposición de la Justicia en turno imputado de abuso sexual con acceso carnal.