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os aumentos del 5% corresponden a las petroleras Shell y Esso, las dos compañías que son sólo refinadoras. En Repsol YPF, los precios se mantuvieron estables en general, salvo algunas estaciones aisladas. Petrobras registró una suba promedio del 4%. Las diferencias entre las petroleras en cuanto a la aplicación de las subas "seguramente tiene que ver con que Repsol YPF y Petrobras son empresas integradas. Al ser productoras, tienen una ecuación del negocio distinta y pueden acomodar mejor sus números", explicó una fuente ligada al sector al diario Clarín. En cambio Esso y Shell, tienen un negocio más acotado: deben comprar el combustible a los productores, que siguen el ritmo del mercado internacional. La modalidad de subir los precios "poco a poco" -de a centavos, y alternativamente en distintas zonas- viene siendo la política más eficaz que encontraron las petroleras para ir aumentando los combustibles líquidos sin despertar la ira del Gobierno. Estos "pequeños ajustes", según Raúl Castellano, directivo de la Confederación de Empresarios de Combustibles (CECHA), se están implementando tanto en la Capital como en todas las provincias del país, donde los valores son, incluso, más elevados.