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ersonal policial de Victoria investiga el importante robo producido en la mañana de ayer en la casa del titular de una concesionaria de automóviles. Habría sucedido cerca de las 9.30 cuando tres delincuentes armados y a cara descubierta redujeron a la esposa del empresario en su vivienda de calle Vélez Sársfield, ubicada a sólo cuatro cuadras de la Jefatura Departamental de la Policía. Con el camino libre y, al parecer, el conocimiento del movimiento interno de la vivienda exigieron a la mujer la entrega del dinero. Para amedrentarla la maniataron y luego le arrojaron en los ojos un gas irritante. Con facilidad encontraron el efectivo, estimado por fuentes policiales en 390.000 pesos entre dólares y pesos y dos cheques por 22.000 pesos. Tras la denuncia, se montó un fuerte operativo de seguridad en la región, pero no se logró ubicar a los autores del hecho. Los procedimientos se efectuaron en distintas rutas provinciales y en el puente que une la ciudad entrerriana con Rosario. Personal de Investigaciones de Paraná y de Victoria buscaban indicios que permitieran afirmar algunas de las hipótesis, en especial que los autores del hecho podrían llegar a ser oriundos de la Cuna de la Bandera. Diamante Desconocidos robaron un Fiat Uno que estaba estacionado en inmediaciones del cruce de las rutas 11 y 131, a escasos metros del puesto caminero que tiene la Policía de la Provincia en Diamante. El vehículo es de un chofer de una empresa de colectivos, oriundo de Diamante, que diariamente lo dejaba estacionado en el lugar para tomar el ómnibus con el que hace su recorrido entre Paraná y Victoria según informó Diamante Noticias. El caso adquirió ribetes insólitos puesto que según consiga la información, la víctima del ilícito mantenía una cordial relación con los policías que permanentemente custodian el puesto, a quien solía pedirles expresamente que le cuidaran el automóvil. Paraná Por otra parte, ayer cerca de las 13 un drugstore ubicado en España y Libertad de Paraná fue asaltado por dos hombres armados. Los malvivientes redujeron al empleado y a seis personas para luego apoderarse de 1.270 pesos y cerca de 500 pesos en concepto de tarjetas telefónicas. Con el dinero y los otros elementos escaparon con destino incierto, aparentemente en una motocicleta de alta cilindrada.