S
egún informó la Policía, los efectivos locales tomaron conocimiento del caso ayer a las 10.20 –la mujer habría fallecido el sábado alrededor de las 20– cuando se hicieron presentes en una humilde vivienda ubicada en Berutti 1889, donde vivía Olinda Muller con su esposo de 79 años. A partir de las primeras pericias practicadas en el lugar se pudo observar la presencia de roedores, a los que, previo descartar cualquier tipo de situación violenta que pudiese ser la causa del deceso de la mujer, se les atribuyó las heridas en el rostro y la mano. El matrimonio vivía en una vivienda en la que, según informó la Policía, las condiciones de abandono y suciedad eran notorias. Así, el juez de Instrucción local le tomó declaración indagatoria al esposo y quedó liberado puesto que no se le imputó ninguna responsabilidad en el deceso de la mujer. Según el testimonio de vecinos de la pareja, le hombre sería alcohólico, lo que según evaluaron desde la fuerza habría influido para que no se percatara del deceso de su esposa y recién lo hiciera al otro día.