L
as tradicionales alpargatas, las zapatillas Flecha, Pampero, Topper, las toallas Palette y otro 40 por ciento del mercado de tela denim (jeans) pasaron a manos brasileñas. El grupo Camargo Correa, que hace dos años desembarcó en la Argentina con la compra de la cementera Loma Negra, anunció la adquisición de Alpargatas. Pagó 51,7 millones de dólares por el 34,5 por ciento del paquete accionario y el control de la compañía local. Al mismo tiempo, anunció que hará una oferta a los inversores particulares para alcanzar el 60 por ciento de esa histórica y controvertida empresa argentina. La venta de Alpargatas forma parte de una ola de traspasos de compañías locales a grupos brasileños. De hecho, la propia Camargo Correa ya es dueña de Loma Negra y de la ex Grafa, a través de su controlada Santista Textil. En la lista figuran frigoríficos tradicionales (Quickfood, Swift), Quilmes, Perez Companc y Gatic. La operación anunciada ayer tiene trascendencia no sólo por las marcas que pasarán a manos brasileñas sino también porque producirá una fuerte concentración en el mercado de denim, la tela que se utiliza para fabricar los jeans. A través de Santista Textil (ex Grafa), Camargo Correa ya posee alrededor del 40 por ciento del mercado. Y añadirá otro porcentaje similar con la compra de Alpargatas. Ante esta situación, la transacción deberá tener la aprobación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC). Es muy probable que este organismo obligue a los brasileños a desprenderse de una parte de la producción de denim. Fuentes cercanas a la operación mencionaron a este diario que el mayor interés de Camargo Correa es la división calzados de Alpargatas. El año pasado, la empresa registró ingresos totales por 490 millones de pesos. Una vez que la CNDC apruebe la venta, los brasileños intentarán quedarse con una parte de las acciones de Alpargatas que está en poder de inversores particulares. Ayer, la acción de la empresa cayó 5,4 por ciento. El precio pagado por los brasileños fue de 6,8 pesos por papel. La venta de Alpargatas se venía negociando desde hacía por lo menos un semestre. Los hasta ahora dueños de la compañía –los fondos de inversión Newbridge, Longbar y Columbia, entre otros– habían rubricado un entendimiento en abril último. Sao Paulo Alpargatas, la firma brasileña que integra el grupo de Camargo Correa y que es la que en definitiva absorberá a Alpargatas, es la fabricante de las ojotas hawaianas. La compra de los brasileños confirmó que la historia de Alpargatas tiene rasgos en común con la historia económica de la Argentina. A comienzos de los noventa empleaba a 14 mil personas y despidió a 10 mil durante esa década. Como otros grupos, tuvo una fuerte expansión (llegó a ser accionista del Banco Francés) y se desmoronó ante la apertura de la economía y la política anti-industrial de aquellos años. Como sucedió con otros casos, los dueños originales eran familias que se dejaron tentar por fondos de inversión internacionales. Ahora, tras atravesar un concurso de acreedores y una refinanciación de pasivos que incluyó al Banco Nación, pasó a manos brasileñas como otras tantas industrias.