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l Gobierno ratificó una vez más que su estrategia en el conflicto con Uruguay por la instalación de Botnia está centrada en el proceso que se lleva adelante en la Corte Internacional de La Haya y que las posibilidades de diálogo con Uruguay están agotadas. En este contexto, el jefe de Gobierno, Alberto Fernández, aseguró que la Argentina aceptará la resolución del máximo tribunal de la ONU, aún cuando sea adverso. Es decir, aún si los jueces rechazan la demanda contra Uruguay por supuesta violación del Tratado del Río Uruguay y el pedido para que la pastera sea mudada de Fray Bentos, donde ya está lista para empezar a funcionar. Reglas. "Somos parte de la comunidad internacional, aceptamos las reglas de juego del derecho internacional y no podemos estar todos los días cambiando de opinión", fue la respuesta de Fernández a una consulta sobre cómo reaccionaría el Gobierno ante un eventual fracaso de las gestiones en La Haya. De todas maneras, buscó dejar claro que la administración de Néstor Kirchner tiene "buenas expectativas" respecto de la resolución del tribunal. "Tenemos la esperanza de que La Haya prestará atención a nuestro reclamo", añadió en declaraciones a Radio 10. Ante la inminente autorización del gobierno uruguayo para que Botnia empiece a producir, Fernández señaló: "Si ocurre, tendremos que seguir planteando nuestros cuestionamiantos ante La Haya ". Relocalización. Además, insistió sobre los motivos por los que el Gobierno considera el diálogo con Tabaré Vázquez como una etapa cerrada. "El punto de debate que tenemos con Uruguay, en el que no logramos ponernos de acuerdo y por eso no pudimos avanzar más en el diálogo que nos ofreció España, es la relocalización [de la pastera]", explicó. "Uruguay piensa que Botnia está bien radicado ahí [en Fray Bentos] y la Argentina piensa que ese lugar elegido es incorrecto y que ha sido elegido en violación al Estatuto del Río Uruguay. Eso es lo que plantea la Argentina y lo que va a seguir planteando en el Tribunal de La Haya", reforzó. "Ellos lo saben". El jefe de Gabinete se detuvo, por último, en la relación con los asambleístas de Gualeguaychú, que, después de que trascendiera que el Gobierno ve la puesta en marcha de la pastera como "un hecho", endurecieron sus reclamos. "Los hemos recibido siempre y los seguiré recibiendo las veces que me lo pidan. Hemos sido muy transparentes y cristalinos con ellos, nunca hemos hecho algo de lo cual ellos no estuvieran al tanto", sostuvo sobre el vínculo con los vecinos. Enseguida, agregó: "Nunca hemos cambiado a mitad del río de canoa. Siempre hemos ido en el mismo sentido. Ellos lo saben, algunos son más exaltados, pero saben que acompañamos sus reclamos y que se están llevando adelante en el Tribunal de La Haya".