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oy es más barato comer un kilo de milanesas de bola de lomo de novillo o de pulpa cuadrada que pedir un kilo de ensalada de tomate o un revuelto de zapallitos verdes. Los precios de las verduras están por las nubes. En cuanto a las causas, los verduleros señalan que se deben al gran daño que provocaron las heladas de este cruel invierno sobre la producción de distintos tipos de verduras y hortalizas. Así las cosas hay que importar tomates de Brasil y Paraguay porque en el país queda sólo un productor y ofrece el tomate a 12 pesos el kilo. “En un mes habrá producción de tomates en Santa Fe y el kilo costará alrededor de 2 pesos”, dijo Julián de la verdulería de avenida De las Américas y Ramírez. Prácticamente ocurre lo mismo con las papas. Traen la producción de Córdoba y Tucumán y muchas papas brasileñas. Entonces hay variedad en los precios, desde 2,50 hasta 3,50 pesos el kilo. En Buenos Aires ya llegó a 4,20 pesos. Algunos señalan que a la hora de tocar los precios de las verduras hay muchos abusos. Con sólo caminar un par de cuadras el consumidor notará la diferencia. También hay un costo muy marcado entre el supermercado y las verdulerías locales. Ocurre que las grandes cadenas manejan los precios de Buenos Aires. Entonces mientras que un kilo de zapallitos verdes en el supermercado de calle Uruguay cuesta 9,87 pesos en una verdulería de calle Ramírez el precio baja a 3,50 pesos. Pizarra elevada La suba en las verduras atacó a varios productos. Antes eran sólo las verduras de hoja pero hoy en la pizarra de los precios no hay muchos productos por debajo de los 4 pesos el kilo. La situación es aún peor si se tienen en cuenta los precios de las grandes cadenas de supermercados. Por ejemplo: el repollo cuesta 4,30 pesos el kilo. La calabaza 5,50 pesos. Los rabanitos, 5,49 pesos por kilo. El pepino 9,69 pesos. El pimiento rojo 8,99 pesos. El puerro alcanza los 10 pesos igual que la berenjena mientras que la albaca cuesta 22 pesos el kilo. Cuando la consulta apuntó al origen de esta estampida de precios en productos frutihortícolas a los verduleros, éstos atribuyeron el alza a factores climáticos, en primer lugar. Heladas y hasta nieve afectó la producción este año en invierno. “Entonces cuando un producto escasea aumenta su precio”, explicó José Carlos, otro verdulero de calle Ramírez. Pero a la vez señaló otros factores: el aumento del flete, resultado a su vez del ajuste en combustibles; los problemas del transporte; el aumento de los salarios en los sectores productores y comerciales; y el incremento del consumo. Alternativas para reducir el costo de la olla en casa Hasta hace un tiempo la gente compraba verduras para reemplazar la carne. Hoy ambas cosas cuestan una fortuna y a la hora de cocinar, sólo queda aplicar el ingenio u optar por las pocas opciones que ofrece el mercado para reducir el costo de la olla diaria. Según una consulta realizada por UNO entre las amas de casa, las opciones para abaratar costos están en escoger las verduras de hoja que en este momento están más accesibles. Se pueden adquirir dos atados de acelga por 2,50 pesos y lo mismo ocurre con la espinaca. Otras posibilidades están en comprar las verduras deshidratadas o enlatadas. En el mercado el consumidor puede optar por una lata de jardinera a 2,15 pesos. Mientras que si tiene que comprar las papas, zanahorias y arvejas por separado, termina costando más caro. También muchos optan por comprar las chauchas en lata por 1,89 pesos mientras que en el mercado el kilo de ese producto supera los 4 pesos. Lo mismo ocurre con los choclos, arvejas, porotos y lentejas. Las latas varían entre 1,80 a 2,50 pesos por lata. Marcadas diferencias • El kilo de roast beef de novillo cuesta 6,50. Un kilo de zapallitos, 9,67 pesos. • El kilo de milanesa de cuadrada de novillo, 9 pesos. El kilo de tomates 12,89 pesos. • Un kilo de carne picada, 4 pesos. Un kilo de pepinos 9,69 pesos. • Un kilo de cuadril de novillo, 9,50 pesos. Un kilo de berenjenas 10 pesos. Los precios son dentro de un mismo mercado ubicado en el centro. (Uno)