E
l diputado provincial Julio César Aldáz (PJ – Basavilbaso) sostuvo que el termalismo, se constituirá, en los próximos diez años, como la principal actividad turística de Entre Ríos, por tal motivo, se avanzó en la implementación de un marco regulatorio y la creación de un ente rector que tenga a su cargo el control de todos los aspectos de la actividad. A su entender, resulta “razonable” que quienes explotan el recurso, abonen un canon, destacando que aún no se ha fijado como se calculará el mismo. El cobro del canon, no afectará la relación “costo – beneficio de los emprendimientos termales”, además, “ningún complejo se va a fundir por pagarlo”. Consultado sobre el tema termal, el legislador oriundo de Basavilbaso señaló que la actividad debía ser reglamentada, cuestión que ha llevado a la provincia de Entre Ríos a ser la primera en tener un marco regulatorio para la actividad termal y un ente que se ocupe del mismo. En el proceso de elaboración de la ley, existió una participación de todos los sectores involucrados, existió un trabajo importante, para conseguir el texto que finalmente fue sancionado por la Legislatura. Debe tenerse en cuenta, que la actividad termal es una de las principales actividades turísticas de la provincia, que se perfila, en los próximos diez años, ha ser la principal en la provincia. Por tal motivo, el Gobierno provincial apuntó a la creación de un organismo, que pueda controlar “la actividad termal, el funcionamiento de los complejos, el tratamiento de efluentes, las medidas de seguridad, pero además, pueda avanzar en la investigación de para que sirven los fluidos termales”. En Entre Ríos, la actividad termal está orientada a la cuestión recreativa, pero, “con el tiempo, debemos ir apuntado a dividir el termalismo; por un lado, la recreativa y por otro, la terapéutica; poder decir con certeza, para que sirve, que enfermedades pueden ser tratadas y que aplicaciones tiene. Para esto, es necesario un trabajo en el mediano y largo plazo”. Aldáz indicó que el turismo es una actividad que es “direccionada”, por tal motivo, puede ser que en algún momento, “algunos operadores turísticos ‘picaros’ de los grandes centros emisores de turismo, salgan a decir que las aguas termales entrerrianas están contaminadas o no sirven”, recordando que cuestiones como esas, ya han ocurrido. “Debemos prever todo eso, trabajar en ese sentido, tener protocolos de estudios de cada una de las aplicaciones de las aguas, cuestión que demandan recursos humanos, económicos y tiempo. La Constitución Nacional establece que los recursos naturales del subsuelo de las provincias, son propiedad de las mismas, por eso, resulta razonable, que aquellos que exploten el recurso, paguen un canon”, entendió Aldáz. Manifestó que todavía no se abrió la discusión sobre como será fijado dicho canon, debido a que existen diversas fórmulas para el cálculo del mismo. A continuación, explicó que con el cobro del canon, será sustentado el funcionamiento del organismo autárquico, pero además, “poder tener un fondo de reserva para mitigación del daño ambiental, para hacer todos los estudios necesarios, no sólo para ver en que aplicamos el agua termal, sino el efecto que produce el agua sacada del subsuelo y que está siendo volcada a los cuerpos receptores en la superficie”. “Queremos prevenir cualquier tipo de dificultad que pueda aparecer en el futuro”, afirmó. Por otra parte, no cree que “la relación costo – beneficio de un emprendimiento termal, vaya a ser afectado por el valor del cobro de un canon que, estoy seguro, va a ser ínfimo en relación a los beneficios que puede producir la actividad, que será, en los próximos diez años, la principal actividad turística, por lejos, en la provincia de Entre Ríos”. “No creo que los complejos termales se vayan a fundir porque se cobre un canon por la utilización del recurso”, consideró el diputado. En tanto, señaló que el compromiso del Gobierno provincial es “priorizar y hacer eficiente la utilización, tratando de derrochar, lo menos posible, el recurso”.