E
l acto se hizo igual ayer en la ciudad de Concordia, tres horas antes del comienzo del corte sobre la estratégica Ruta 14 en repudio a las últimas declaraciones del Presidente. Allí estuvo el gobernador Jorge Busti, y quien lo sucederá en el cargo a partir de diciembre, Sergio Urribarri. Cuando le preguntaron por el nuevo corte de ruta de los asambleístas que se oponen a la instalación de Botnia, Busti dijo estar "preocupado por la aparición de fundamentalismo y fanatismo de un extremo y del otro". Y agregó que "en este mundo de conflictividad social, el deber del gobernante es dar una salida democrática". Fueron las únicas palabras sobre el conflicto que hoy lo llevará a la Casa Rosada para discutir de ello con el Presidente. Kirchner y su esposa quedaron en la mira de los asambleístas de Gualeguaychú luego que el Presidente admitiera la semana pasada en Nueva York que Botnia no va a ser relocalizada. Los vecinos de Gualeguaychú prometieron hacer escraches cada vez que el Presidente se acerque a la provincia. Además, amenazaron con realizar protestas en cada acto de campaña que tenga por allí la senadora Fernández de Kirchner. Busti destacó en el acto la "epopeya" de los gauchos judíos y sostuvo que su provincia "fue el lugar de Argentina, y quizá del mundo, de mayor corriente inmigratoria". El Museo Judío de Concordia se hizo con una donación de Víctor Oppel, una víctima del Holocausto que sobrevivió a Auschwitz.