E
l primero de los llamados ocurrió a las 9 de la mañana y el siguiente a las 11 y, en ambos casos, los responsables de la casa de estudios se comunicaron con el Comando Radioeléctrico y la Comisaría 2ª quienes, a su vez, solicitaron la presencia del personal de la Brigada de Explosivos de los bomberos zapadores de la policía paranaense. Cuando estos llegaron ya la escuela, con el apoyo de los uniformados que concurrieron al lugar, había sido evacuado ordenadamente por policías y docentes aunque no faltaron, como es lógico, los llantos, el temor y el pedido por sus padres por parte de los más chiquitos que, como es natural en este tipo de episodios, son los más perjudicados por la incertidumbre.