L
a arremetedora suba de precios ha puesto en crisis a la población argentina en su mayoría y el sector universitario no ha sido la excepción. En nuestra provincia surgieron, de un tiempo a esta parte, algunos paliativos para aquellos estudiantes que generalmente carecen de sobrados recursos para sobrellevar el estudio y, por qué no, hasta para sobrevivir en la etapa estudiantil. En este sentido las gestiones han hecho su aporte a la Universidad Pública, por mínimo que fuera. Una de las grandes y económicas soluciones para los estudiantes de la provincia y, en particular de la capital entrerriana, ha sido el comedor universitario que ha servido por una módica suma el “plato del día” a la comunidad estudiantil. Pero la realidad mas cercana indica que la casa de calle Andrés Pazos –comedor- atraviesa una situación económica conflictiva y, en ese sentido, becarios y estudiantes acudieron a la voluntad de las autoridades provinciales para dar solución. Lo cierto es que para sustentarse deberían aumentar el precio del plato, pero igualmente notable es que los estudiantes, por la misma crisis económica, ahora pueden menos que antes pagar más cara la porción. Para poder mantener el valor de $2 el plato la comunidad universitaria requiere un subsidio y una revisión presupuestaria para que el año venidero se vea incrementada la partida. Sin obtener alguna respuesta los reclamantes pusieron como plazo el lunes próximo o iniciarán medidas de acción a definir.