S
e había anunciado el primer vuelo para estos días, pero las negociaciones se presentan complejas. Si bien desde la empresa entrerriana se asegura que están bien encaminadas, se dudaría desde la compañía de Franco Macri en la rentabilidad del negocio. Confirman que sólo volará el primer avión un mes después de anunciado el virtual acuerdo. El 11 de agosto pasado, el interventor de Líneas Aéreas de Entre Ríos (LAER), Gualberto Salcerini, confirmó que en 30 días habría un avión de pasajeros cubriendo la línea Paraná-Aeroparque, en el marco de un inminente convenio con la empresa Macair Jet SA, propiedad del empresario Franco Macri. El optimismo del funcionario se sustentaba en que el acuerdo se estaba —según sus palabras— rubricando esa misma semana, lo que permitiría poner en funcionamiento un servicio aéreo que la propia compañía no brindaba desde hacía casi cinco años, con el fallido paso entre marzo y septiembre de 2007 de Regional Argentina, y de LADE, que está ahora utilizando los servicios del aeropuerto de Sauce Viejo. Si bien el target estable y genuino que requiere este servicio en la región es mínimo, lo que constituye un verdadero problema de mercado para las compañías de aeronavegación, se habían generado expectativas, en virtud de los reclamos de los sectores empresarios. Sin embargo, alcanzado casi el lapso en que Salcerini depositó su euforia, no sólo no habrá vuelos en el corto plazo, sino que las negociaciones para la firma del convenio con Macair Jet se empantanan en estrictas condiciones de mercado que requiere todo negocio. Según información a la que accedió esta Hoja, los principales escollos se encontrarían en que la ecuación económica no garantiza el largo plazo, y la tasa interna de retorno no entusiasma a los privados. CONDICIONES. Se lo consultó a Salcerini para conocer los detalles de la negociación, pero el funcionario se excusó en virtud de no generar nuevas expectativas, aunque aseguró que “está todo encaminado y que los inconvenientes no son más que aquellos que pueden suscitarse en la forma de poner a punto la recuperación de la empresa, por lo que se han tenido que adecuar algunos artículos. Está todo bien”, certificó. Sin embargo, una alta fuente porteña cercana a la negociación confirmó que el problema sigue siendo el flujo del negocio, en un mercado que no garantiza rentabilidad. Macair Jet posee lo que se conoce como “certificado 135”, autorización equivalente a la única prestación del servicio de Taxi Aéreo, imposibilitado de comercializar tickets, por lo que los vuelos se harían por cuenta y orden de LAER. Según los números del mercado, la hora de vuelo que cobraría la empresa de Macri rondaría los 1.200 dólares. Es decir, que ese sería el costo para LAER por cada vuelo a Capital Federal y viceversa. Con capacidad de 19 asientos en el Jeatstream que dispondrá la empresa, a 65 dólares el pasaje, en el caso que cada vuelo venga completo, LAER recaudaría 1.235 dólares. Un asiento que viaje sin pasajero ya pondría a la empresa por debajo del punto de equilibrio. Según declaraciones anteriores, Salcerini manifestó que su expectativa era volar con el 75 % de la capacidad cubierta, lo que pondría en riesgo financiero a la empresa. La experiencia reciente contradice estas expectativas, ya que en los seis meses que operó la compañía Regional Argentina, el cupo nunca superó el 45 % en Paraná y el 8 % en Concordia. A esto hay que agregarle los gastos de funcionamiento que tendrá LAER en términos administrativos, técnicos y comerciales. Sin contar las erogaciones que conllevará que “la empresa entrerriana brindará infraestructura de aeronavegación y participación en el mantenimiento de aviones, en una primera etapa”, de acuerdo a lo expresado en agosto por Salcerini. Como si fuera poco, hay que colocar sobre la mesa los casi 25 millones de pesos de deuda que se generaron por más de 60 juicios laborales y civiles, por decisiones en la administración del gobernador Sergio Montiel. TRABAS. Aquí reside la principal barrera para la empresa, en función de un acuerdo de rápida resolución. Pero no es todo. Según una especie que no pudo ser confirmada con el interventor ni otro funcionario del Gobierno, LAER estaría ofreciendo a Macair Jet SA una orden de compra de 500.000 pesos, originada por las Fuerza Aérea Argentina por la compra a LAER de un paquete de repuestos del remanido Fokker, y que aún no ha sido cobrada. Por lo que se pudo saber, Macair Jet no tendría problemas en aceptar esto, pero “sólo permitiría cubrir un mes de vuelo, sin garantías de continuar luego”, confió la fuente que exigió el anonimato. Según la intención de las actuales autoridades, la idea es comenzar con dos vuelos diarios, para en breve sumarlo a cuatro. Con cuatro viajes diarios —habría que agregarle dos viajes muertos más sin pasajeros, porque los aviones harían noche en los hangares de Buenos Aires— esto sólo permitiría pagar, a lo sumo, dos meses de viajes, sin la posibilidad de “hacer caja” con los recursos genuinos de la venta de pasajes por los otros gastos de funcionamiento. El esquema podría funcionar si el Gobierno se compromete a comprar algunos pasajes, los empresarios lleven más allá de la declamación su reclamo y efectivamente utilicen los vuelos, y que la llegada de Howard Johnson como licenciataria del Hotel Mayorazgo brinde un flujo de pasajeros que, aún, forman parte del reino de la posibilidad. CONTRADICCIÓN. La operación, en caso de ser aceptada, sería invertir directamente 500 mil pesos a cambio de horas de vuelo, lo que se contradice con lo expresado por Busti, que el 19 de junio afirmó a los medios: “No pienso poner un solo peso en aviones mientras haya gente a la que tenemos que entregarle una garrafa social...”. EL DIARIO se comunicó ayer con las oficinas de Macair Jet en Buenos Aires para confirmar o rectificar la versión. Uno de sus directivos, Diego Colunga, reconoció que existen las conversaciones y que se está trabajando sobre una carta de intención. (Fuente: El Diario)