A
sí se informó durante una conferencia de prensa en la que Uriona sostuvo que puede ocurrir que alguna de las fuerzas de la Concertación presente candidatos por cuenta propia, pero que la alianza como tal “será preservada”. El sector se vio jaqueado por la polémica intestina respecto del alineamiento nacional, ya que algunos militantes mantienen la adhesión al kirchnerismo mientras otros se pronunciaban por la abstención. A ello se sumó la tensión originada por la decisión del Encuentro Amplio Entrerriano (radicales en la Concertación) y del socialismo de apoyar la candidatura nacional de Elisa Carrió. Otro elemento detonante de las diferencias fue que cada sector tenía sus propios candidatos para los pocos cargos nacionales en juego, lo que dificultaba las chances del armado electoral. En su alocución, Uriona señaló como una de las causas el incumplimiento del gobierno provincial en llevar adelante la reforma política prometida que permitiera, entre otras cosas, eliminar la lista sábana. Del mismo modo, el dirigente villaguayense dijo que nunca existió un contacto formal con la Corriente Arturo Jauretche que lidera el intendente de Paraná, Julio Solanas. La deserción de la Concertación y la casi desaparición de la ex lista 100 –tal como se presentó en las elecciones de marzo– favorecen las chances de crecimiento electoral del radicalismo en Entre Ríos y marcan, según algunos analistas políticos, un camino de retorno al bipartidismo en la provincia.