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Si mañana fuese octubre yo les diría que voy a votar por Ricardo López Murphy", confió ayer Mauricio Macri y giró velozmente la vista hacia Gabriela Michetti: "¿Y vos? "Sí, yo también", respondió la vicejefa de Gobierno electa. La escena no alcanzó para disimular el tibio compromiso que el líder de PRO puso en función de la candidatura presidencial de su socio. El binomio confirmó que el macrismo sólo lo apoyará en Capital Federal y que en el resto del país dará "libertad de acción". Como para dejar en claro que ambos adelantaban su voto únicamente a título personal, en dos ocasiones Macri mencionó a López Murphy como "el candidato de Recrear", una manera sutil de diferenciarlo de la sigla que lo llevó a la victoria en la elección porteña. "El PRO somos nosotros, un frente nacional que se conduce desde CPC", enfatizó. Durante la conferencia de prensa que Macri y Michetti ofrecieron en las oficinas de Compromiso para el Cambio con la idea de oficializar la apuesta electoral rumbo a octubre -adelantada por Clarín el lunes y ayer-, quedó la sensación de que buscaron hacerle un guiño a López Murphy en momentos en que parecía que iban a dejarlo solo. Eso sí, con la cautela suficiente como para no quedar pegados a los resultados de su postulación. "Hubo un enorme debate interno y no nos pudimos poner de acuerdo. Por eso decidimos apoyar a López Murphy en Capital y dar libertad de acción en los demás distritos del país para que cada uno intente construir lo que le parezca más conveniente, lo más razonable", detalló el futuro jefe de Gobierno. ¿El límite para las alianzas en las provincias? "Bueno, el límite es el oficialismo", comentó entre risas. Con un dejo de autocrítica y otro de cuestionamiento hacia quienes se anotaron en la carrera para intentan desafiar el poder del kirchnerismo, Macri sostuvo que "la oposición no ha sabido construir una única alternativa", un deseo que, añadió, "reclama la gente" y que él intentó cumplir el año pasado, cuando muchos lo señalaban como el oponente más serio al Gobierno. "No tuvimos éxito", evaluó. La decisión de la mesa nacional del macrismo de no respaldar a López Murphy ni a ningún otro candidato opositor fue el consejo que desde un primer momento Macri recibió de su asesor ecuatoriano, Jaime Durán Barba, quien desde el resonante triunfo en la contienda porteña no hizo más que profundizar su influencia sobre su cliente. "No tenés nada para ganar, no tiene sentido jugarse por alguien", fueron sus palabras, en la primera charla luego de que Macri obtuvo más del 60 por ciento de los votos en el ballottage frente a Daniel Filmus. Desde entonces, en su despacho no se hizo más que conjeturar acerca de los riesgos que podía correr si Cristina Fernández de Kirchner se impone -como marcan las encuestas- con amplitud. Nada ingenuo, ayer, a los pocos minutos de haber abierto la conferencia, Macri largó la consigna de que su "prioridad" era el 10 de diciembre (día de la asunción) y luego, ante una pregunta, distrajo la atención con el debate sobre el pedido de autonomía que le hizo al presidente Néstor Kirchner. En ese sentido, insistió con que no sólo quiere poder decidir sobre la seguridad, sino también sobre "transporte y Puerto". Acaso para frenar la ansiedad de López Murphy -quien en Salta afirmó que PRO "dudó en consolidar su espacio y dio una ventaja inmensa"-, Macri le envió una frase optimista. "Con el correr de los meses irá aumentando su intención de voto y será la alternativa opositora que llegue al ballottage", dijo, aunque pasó por alto que hasta la semana pasada le pedía que se "bajara" de la pelea porque los sondeos lo ubicaban muy rezagado.