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��Si para algunos gremialistas como Elízar y Baudino es un intento de penalizarlos declarar a la educación como un bien público y esencial, si para Elízar y Baudino, usando su vocabulario, es un apriete aumentar el salario docente, y es un ataque considerar como un bien jurídico superior el derecho a la educación que el derecho de huelga, por lo menos nos queda el consuelo de que Elízar y Baudino hace mucho que no le dan clases a los gurises entrerrianos, sino que están trabajando de sindicalista gorila”. En declaraciones en la sede del Partido Justicialista, Cáceres abundó:“Elízar y Baudino cuando hablan de matriz ideológica, concepto copiado a Carrió, revelan su perfil ideológico: dureza sindical contra los gobiernos populares, sobretodo después de la decepción de la Alianza de Montiel en la cual participaron entusiastas”. Al igual que el Gobernador Busti, el titular del IAPV enmarcó la disputa en un plano ideológico, tildando a los dirigentes de “miopes”. “Esa miopía, tan común de los gorilas de izquierda, es la que le hace creer que el Senador Fleitas ha cambiado de modo de pensar, lo que cambió contundentemente es el escenario político y social. El gobierno que votó Elízar y Baudino, el gobierno radical, cuyos integrantes ahora son bienvenidos partidarios de la agrupación de la Diputada Montaldo , pagaba con tres meses de atraso y 360 federales, hoy día, tienen un salario inicial por encima de los 1.000 pesos”. En otro tramo de las extensas declaraciones argumentó que “ese cambio contundente desde la asunción de Jorge Busti también se refleja en la paz social, en el derecho de manifestarse, en que no haya represión ni muertos. Elízar y Baudino, para resolver su interna sindical recorren el camino sin retorno de los que son funcionales a la oligarquía que presiona con la inflación, de los colegios privados, de los que quieren que todo se privatice, de las grandes cadenas de supermercado que quieren enturbiar el clima social para seguir remarcando. Son iguales que la sociedad rural, cuando tienen problemas ideológicos, se disfrazan detrás de una ONG para apretar al gobierno y decir a viva voz que se sienten apretados. Por supuesto que la educación es un derecho y no una mercancía como bien lo expresa la política del gobierno de Jorge Busti: aumentos salariales, pago de los días trabajados”. “Porque como la educación no es una mercancía, cuando hay un paro, no pasa como en la industria que se detiene la fabricación de determinado producto, acá están deteniendo la producción de conocimiento, un derecho esencial, ese derecho al que se oponen que sea declarado un bien jurídico esencial. Es evidente que la interna sindical los confunde, si ellos marchan, con la plata del sindicato que es la plata del pueblo, es la plata que les da recursos a los gremialistas gracias a que en Entre Ríos se garantiza plenamente y a pesar de ellos el derecho a la educación, pero si ellos marchan, son palomitas al viento, si marcha el Partido Justicialista, si marchan los sectores populares, los gorilas siempre nos van a denostar”, remató Cáceres.