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ras 22 días de penosa agonía y pese a los esfuerzos médicos por salvarle la vida el martes, alrededor de las 20.45, en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San Martín se produjo el fallecimiento. Como se recordará el episodio fue descubierto por vecinos de la casa ubicada en calle de esa localidad quienes encontraron al propietario de la misma, identificado como Jorge Albergo Rodríguez, de 45 años, sin conocimiento, en medio de un impresionante charco de sangre y presentando profundas heridas de arma blanca en su cara con pérdida de pieza dentarias y brazos, efectuadas con un hacha de mano que fue secuestrada en el lugar y mostraba manchas de sangre como claras muestras de que había sido el arma utilizada en el feroz ataque. Rodríguez, con la premura del caso y ante su grave cuadro clínico, fue estabilizado en el Hospital Gastaldo de esa ciudad y desde allí rápidamente derivado al nosocomio central paranaense quedando internado en estado reservado en la sala de cuidados intensivos. Con el correr de los días, su estado se fue agravando hasta que, finalmente, se produjo su deceso en la noche del martes, el juez de Instrucción que entiende en la causa dispuso el traslado del cuerpo a la Morgue Judicial de Oro Verde donde ayer se efectivizó la autopsia de ley para luego ser entregados los restos del occiso a sus familiares. Al iniciarse la investigación del sangriento episodio, el personal de la comisaría maríagrandense pudo determinar que la última persona con quien fue visto Rodríguez era un tal Luis Ramón Acevedo, de 39 años y también domiciliado en María Grande, quien fue localizado y detenido poco después para ser alojado en la comisaría imputado de lesiones gravísimas tras el secuestro de diversos elementos que lo involucraban en el episodio el que, aparentemente, tuvo como origen cuestiones del momento. Ahora Acevedo se encuentra alojado en la Alcaidía de Tribunales imputado de Homicidio tras el fallecimiento de la víctima.