N
ueve trabajadores de la planta papelera de Botnia, que está a punto de inaugurarse en Fray Bentos, resultaron ayer intoxicados por un derrame de sulfuro de sodio que formó una nube tóxica, y que alteró la marcha de la obra. A causa de esta situación se suspendieron temporalmente las tareas, mientras que los trabajadores denunciaron lo sucedido ante el Ministerio de Trabajo del vecino país, acusando a la empresa de disponer la manipulación de dicha sustancia sin que estuvieran dadas las condiciones para hacerlo. El accidente fue reconocido por Botnia en un comunicado oficial, en el que procuró minimizar los alcances del hecho. “Todos los trabajadores se encuentran en buen estado; siete fueron dados de alta y dos permanecen en observación”, informó. Según la polémica empresa, cuando se produjo el derrame “las tareas se detuvieron y se tomaron las medidas correctivas para evitar que se repitan este tipo de incidentes”. El suceso se suma a una larga lista de accidentes que se produjeron a lo largo de la construcción de la planta, y que inclusive dejaron a un operario chileno en estado de coma. Desde el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines (Sunca) de Uruguay, precisaron que dos de los trabajadores afectados se desmayaron y fueron trasladados a un sanatorio de la ciudad de Mercedes (280 kilómetros al noroeste de Montevideo). Los otros siete sufrieron vómitos y picazón en la garganta y, tras haber sido atendidos por personal sanitario, pudieron regresar a sus domicilios. Marcelo Castillo, dirigente del Sunca, responsabilizó a la empresa porque el polvillo de sulfuro de sodio no debía ser manipulado ni de día, ni con una jornada ventosa. La situación fue denunciada ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y reclamaron que la empresa no oculte información y que en el tiempo que queda de trabajo “los compañeros no se caigan como hojas de los árboles”. Voz oficial Según el comunicado que difundió la compañía Botnia, los trabajadores de la planta cuestionada por Argentina resultaron afectados “mientras se efectuaban tareas vinculadas a la elaboración de licor blanco sintético”. “Se presume que la causa fue que entraron en contacto con polvillo de sulfuro de sodio debido al fuerte viento que existía en la zona”, apuntó el texto oficial. En relación con el episodio, en las primeras horas de la tarde se produjo una reunión de directivos de Botnia en la planta de Fray Bentos para “evaluar la situación y el futuro inmediato”, según informó la agencia Télam. El accidente se produjo en un momento en que el gobierno nacional de Uruguay analiza el visto bueno final para que la papelera pueda comenzar a funcionar, lo cual está previsto para fines de este mes o principios del próximo. El gobierno oriental, en tanto, salió a relativizar lo sucedido en la víspera. El viceministro de Medio Ambiente, Jaime Igorra, manifestó que “se trató de una situación similar a la que se registra en cualquier obra” y agregó que “lo que tiene es otra dimensión por la sensibilidad que tiene el tema”. “Los trabajadores no usaban máscaras y se vieron afectados, como suele ocurrir en muchas obras, pero claro, se trata de Botnia y hay una sensibilidad especial”, apuntó. Olor insoportable “El olor era insoportable”, dijo Jorge Pereira, obrero de Botnia y delegado sindical, al describir cómo fue la situación. Explicó que el incidente ocurrió entre las 9.30 y las 10, cuando se procedía a llenar unos tanques con sulfato de sodio para la producción de licor blanco sintético y se produjo una nube tóxica a causa del viento. El delegado señaló que se generó un olor insoportable que “hizo efecto en una cantidad de compañeros”, nueve de los cuales debieron recibir atención médica. Los nombres de los operarios afectados son: Daniel Rodríguez (de Montevideo), Luis Quintana y Mauricio Lapaz (de Mercedes), y Carlos Carballo, Víctor Da Costa, Daniel Rodríguez, Guillermo Chefle, Francisco Boggi y Juan Florenciano (todos de Fray Bentos). La Armada uruguaya, en alerta El jefe de Relaciones Públicas de la Armada uruguaya, Alejandro Añón, dijo ayer que la fuerza está haciendo un seguimiento de toda la información en torno a las supuestas amenazas de ambientalistas de Gualeguaychú acerca de poner explosivos en la planta de Botnia. “De momento ése es el trabajo que se está haciendo, seguir toda la información que sale de los medios de prensa. Vamos a ver cómo evolucionan los hechos”, señaló, aunque se negó a hacer comentarios sobre las hipótesis que ha elaborado la fuerza. También negó que se haya reforzado la presencia de efectivos en el predio de Botnia. El lunes, el canciller Reinaldo Gargano había calificado de “terroristas” a las advertencias de ambientalistas y anunció que se dará parte a la justicia sobre las mismas. Un antiguo misil generó preocupación Medios uruguayos echaron a correr la versión de que la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú tendría un misil en su poder, con el cual estarían planeando un atentado contra Botnia. En realidad, se trata de una reliquia de la guerra de Malvinas, expuesta en una armería de la ciudad entrerriana y desactivada. “Si peleamos por la vida es una incoherencia tener un misil”, dijo Jorge Fritzler, miembro de la Asamblea, al sitio montevideano Observa, negando así la insólita versión. Fritzler dijo que existe un misil en la vidriera de la armería más vieja de Gualeguaychú, Badaracco Armas, que queda en la esquina de su casa. Badaracco Armas, la armería en cuestión, está ubicada en la esquina Rosario y Rivadavia, desde hace 25 años. “Es ornamental. Está totalmente desactivado”, aclaró Rita Badaracco, de dicha armería. Dijo además que se trata de un misil aire-tierra, por lo que se necesita un avión para lanzarlo. “Es un misil argentino que va debajo de las alas de los aviones. Se usó en el conflicto de Malvinas”, indicó. Badaracco calificó a las versiones de que este misil pertenece a la Asamblea de “mentiras” y agregó que le están haciendo daño a su negocio. “Si continúan, vamos a tomar acciones judiciales”, advirtió.