E
n un importante operativo de inspección, personal de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación procedió a la clausura de la papelera ubicada en la localidad de Ibicuy, por verter efluentes contaminantes al río Paraná. La acción partió de una denuncia recibida por el organismo nacional y se dispuso el cierre por numerosas irregularidades detectadas en la planta papelera y recicladora de papel. La inspección fue conjunta entre la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y el gobierno provincial. El establecimiento Cemesa (ex Iby) pertenece a empresarios de Buenos Aires. Había sido denunciado por vecinos debido al derrame de un líquido azul en el río Paraná y la posterior mortandad de peces. Asimismo, la empresa presenta una “inadecuada acumulación, manipulación y disposición de residuos peligrosos”, según se informó oficialmente desde la Nación; y no posee certificado para operar este tipo de desechos. A todo esto se suma que tiene antecedentes por contaminación en la Justicia de Faltas Municipal y una multa pendiente por no cumplir con la normativa ambiental vigente. En consecuencia, el subsecretario de Control Ambiental de la cartera de ambiente nacional, Raúl Vidable, procedió a la clausura e intimación para que se realice un estudio de impacto ambiental y se registre como generadora de residuos peligrosos, a la vez que tomó muestras del líquido azul presente en el Paraná a fin de analizarlo y controló el vertido de efluentes de la empresa. Según indicaron fuentes de la Secretaría de Romina Picolotti, este operativo se enmarca en el programa de control de las empresas papeleras argentinas que se está realizando con el objetivo de que ingresen en un plan de reconversión de sus procesos productivos. En ese sentido, la papelera Tucumán, ubicada en la provincia del mismo nombre, había sido denunciada por contaminación y firmó un convenio de reconversión industrial con el organismo ambiental e instaló un filtro de aire en su chimenea. Por su parte, el titular de Medio Ambiente de la Provincia, Gabriel Moguilner, explicó que la medida se tomó luego de realizar un recorrido e inspección por las instalaciones donde se constató que hay contaminación por la utilización de efluentes líquidos y residuos sólidos peligrosos. Respecto a la inspección, el funcionario provincial dijo que “la disposición externa de la empresa es un caos, parece un gran basural a cielo abierto porque trabajan con residuos de papel. Además hay un desorden y una falta total de organización en esta empresa”. En este sentido agregó que se constató que la firma “no ha cumplido con todo lo exigible en la Ley provincial Nº 6.260, de prevención de contaminación de efluentes industriales” y precisó que “en diciembre de 2006 el gobierno provincial notificó a la empresa para que cumplimente todo lo necesario con el certificado de funcionamiento, lo cual no se ha realizado”. La Provincia también intimó a la firma a efectuar una disposición final de todos los residuos sólidos y peligrosos que posee, lo que tampoco fue cumplimentado. Ejemplo “Nosotros tenemos que dar el ejemplo y no podemos permitir que esta situación esté ocurriendo ni en Entre Ríos ni en ninguna parte del país”, dijo Moguilner al relacionar lo sucedido en Ibicuy con los reclamos entrerrianos contra la instalación de una papelera Botnia en Fray Bentos. “Se comprobó que los efluentes líquidos, que salen de unas lagunas y caen en unos zanjones que desembocan en el río Paraná, están contaminados porque contienen sustancias químicas”, explicó el secretario de Medio Ambiente, al tiempo que acotó que “esto se complica más ya que cerca hay un barrio donde viven muchas personas”. Luego de informar que en la planta trabajan 90 personas, el funcionario provincial manifestó que se le planteó a la empresa la necesidad de mantener las condiciones de trabajo estable para que los empleados sigan cobrando sus salarios mientras dure la clausura y hasta tanto realicen las obras que son necesarias concretar. Entre los funcionarios nacionales estuvieron presentes en Ibicuy la subsecretaria de Promoción del Desarrollo Sustentable, Florencia Roitstein, representantes de la Dirección de Planificación y varios técnicos. “No era para tanto”, dijo Cuello El intendente de Ibicuy, Fabián Cuello, manifestó su disconformidad con la clausura dispuesta y aseguró que “no se ha demostrado que contamine”, por lo que la situación “no era para tanto. “Dejaron a 100 personas sin trabajo. Es la única fuente laboral que tiene el pueblo, no hay otra”, sostuvo Cuello. Además, minimizó el impacto ambiental de la planta, y dio a entender que se trató más de una maniobra para levantar la imagen de Romina Picolotti que de una inspección objetiva. “Yo creo que no era para tanto: es una recicladora de papel, no una papelera; no hace papel blanco y no se ha demostrado que contamine. Los estudios que se hicieron tiempo atrás daban que los efluentes podían tirarse tranquilamente al río. En Zárate hay seis papeleras, hacen papel blanco y nadie dice nada”, manifestó. La papelera Iby, ubicada en la zona ribereña de Ibcuy, comenzó a construirse en 1999 e inició su producción en noviembre del mismo año. Actualmente posee 2.000 metros cuadrados de superficie cubierta y produce unas 20 toneladas diarias. (Fuente: Uno)