L
a soja y el maíz, que lograron muy buenos rindes, fueron las claves del éxito. La producción hubiese podido ser mayor, pero el clima —entre otros factores— jugó en contra. En línea con lo sucedido a nivel nacional, la producción agrícola entrerriana de la campaña 2006/07 también fue récord. La trilla de los siete principales cultivos que se hacen en la provincia —trigo, lino, maíz, girasol, soja, sorgo y arroz— permitió recolectar exactamente 6.092.089 toneladas, cifra que significa un incremento del 28,44 % respecto del ciclo 2005/06 cuando se cosecharon 4.743.285 toneladas. La superficie sembrada, vale remarcarlo, sólo aumentó el 3,80 %, por lo que el salto productivo obedeció a los mejores rindes por hectárea y no a la expansión de la frontera agrícola. Los datos están contenidos en el denominado Informe Final de la Campaña Agrícola 2006/07 elaborado por la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través del Proyecto Siber, en donde, además, se realiza un resumen de la evolución de cada cultivo. LOS GRANOS FINOS. El crecimiento del área triguera en la provincia, consugna el trabajo, se debió principalmente a tres factores: 1- La atractiva cotización que presentaba el cereal en los meses previos al inicio de la siembra, llegando a un pico de $ 350/tn (Puerto Rosario) que se produjo al inicio de la segunda quincena de mayo. 2- Los elevados rendimientos que obtuvieron los productores entrerrianos en el ciclo 2005/06, que promediaron los 3.038 kg/ha. 3- La necesidad de los productores que fueron fuertemente afectados por la seca del verano (departamentos Villaguay, San Salvador, Colón y Uruguay) de disponer de algún flujo de dinero que les permitiera enfrentar los gastos de la siembra de gruesa. En el caso del lino, la caída del precio fue el factor preponderante para que los productores entrerrianos lo sustituyeran por el trigo como cultivo de invierno, ya que a la fecha de siembra el cereal presentaba un panorama muy alentador. MAÍZ. La escasa humedad edáfica y las pobres precipitaciones registradas al momento de la siembra, consigna el informe de la Bolsa, fueron los factores determinantes de la caída en el área implantada con maíz Los altos rendimientos, agrega, se debieron a que durante el período crítico (15 días antes y 15 días después de floración) en prácticamente toda la geografía entrerriana, los suelos contaron con la humedad suficiente, contrariamente a lo acontecido en la campaña anterior. GIRASOL. Desde el inicio de septiembre y hasta prácticamente fines de octubre la humedad en la cama de siembra no fue la adecuada y luego de las escasas precipitaciones ocurridas en dicho período, los agricultores dieron prioridad a la implantación de maíz razón por la cual el área destinada a la oleaginosa fue menor a la campaña anterior. El día 15 de noviembre de 2006, además, se produjo en la provincia un importante evento climático con fuertes vientos, lluvias y granizo que afectó fundamentalmente a los departamentos Gualeguay, Gualeguaychú y Nogoyá. La última quincena de diciembre, cuando el cultivo transitaba la etapa de “plena floración” a “llenado de granos”, un suceso similar se repitió en los departamentos del sur provincial abarcando además Villaguay, Colón y La Paz. La consecuencia de estas condiciones adversas fueron el número de hectáreas perdidas y la disminución de rendimientos. SOJA. El ciclo sojero se vio acompañado de adecuada humedad disponible en el perfil de los suelos durante los meses de implantación, permitiendo que prácticamente el total de la superficie destinada a soja se sembrara en fecha óptima. A partir de enero y hasta la última semana de febrero en algunos departamentos se registraron precipitaciones inferiores al resto de la región provocando estrés hídrico, lo cual trajo como consecuencia la manifestación repentina de manchones con marchitamiento intenso en zonas bajas o barreros denominado “muerte en rodales” y, en el caso específico de parte del departamenro Nogoyá, la merma en los rindes medios. Desde fines de febrero, en tanto, un notable cambio en el régimen pluvial produjo una sobreoferta de agua en la provincia, magnificándose en el departamento Gualeguay. Este evento extraordinario complicó las labores culturales, afectando las aplicaciones de insecticidas y fungicidas (aéreas y terrestres). La persistente humedad y los días con poca heliofanía demoraron el secado de los suelos impidiendo las tareas de recolección, esto trajo como consecuencia dehiscencia de chauchas, granos brotados y fuerte presencia de enfermedades fúngicas A lo anterior se suma el importantísimo deterioro en la infraestructura vial, lo cual dificultó el oportuno transporte hacía los acopios, siendo el embolsado una alternativa ampliamente utilizada por los productores Sobre el final de la zafra se observó una importante cantidad de “granos pequeños” producto de enfermedades de fin de ciclo y roya asiática de la soja, coincidente con siembras más tardías. A pesar de todas las consideraciones enunciadas, los rendimientos fueron superiores a la campaña 2005/06, por lo tanto la producción alcanzó una cifra que supera en 838.283 toneladas al ciclo anterior. SORGO Y ARROZ. El aumento del área sembrada con sorgo se debió a la buena cotización que registraba el grano al momento de decidir la implantación, lo que permitió a los productores cerrar negocios a futuro. Otro factor determinante fue el valor agregado logrado a través de la demanda en expansión del sector avícola y ganadero entrerriano. La superficie dedicada a la producción de arroz en la presente campaña, en tanto, prácticamente no tuvo variación con respecto al ciclo agrícola anterior ya que sólo aumentó el 0,69% (460 hectáreas). Agricultura confirmó los pronósticos La campaña agrícola 2006/07 llegará a un nuevo récord con una cosecha de 95.000.000 de toneladas, según confirmó ayer la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagpya). El informe sobre Estimaciones Agrícola Mensuales señaló que la superficie sembrada con soja en esta campaña superó a la del año anterior, estimándose un área cubierta de 16,1 millones de hectáreas y un aumento del 5 %. La Sagpya estimó que la producción de soja que rondará las 47,6 millones de toneladas constituirá el récord nacional de producción y significará un aumento del 17,5 % más que en la anterior campaña. El maíz tendrá un crecimiento del área sembrada del 11,9 %, por encima de la anterior superficie y el área total maicera será de 3,57 millones de hectáreas, con una producción estimada de 22 millones de toneladas. (El Diario)