F
inalmente, y luego de interminables cálculos y negociaciones, una deuda histórica mantenida por el municipio de Concepción del Uruguay tuvo su acto de cierre con la firma del cheque que acreditó casi 1 millón de pesos a Sixto Minetto, propietario original de los campos donde se encuentra enclavado el tradicional balneario Banco Pelay, y que fueran expropiados y abiertos al público en 1974 por el intendente Carlos María Scelzi. Con este monto se cierra de forma completa la causa Minetto, problema legal que recibió la actual administración municipal a pocos días de asumir en 2003 y que debiera afrontar, por este motivo, los embargos sobre la Escuela Granja, el aeródromo, la terminal de ómnibus y el edificio del ex Mercado Municipal. En total Concepción del Uruguay terminó pagando casi 3 millones de pesos por el centro de playa más importante de la región sobre la costa del Uruguay. Casi 2 millones del total de esta deuda se abonaron en los últimos tres años. El anuncio del movimiento económico lo hizo el actual intendente de la ciudad, Marcelo Bisogni, quien en conferencia de prensa remarcó la importancia de este hecho que encuentra solución después de más de tres décadas. El cheque fue depositado en la cuenta de la causa judicial asciende a un monto total de 995.884,03 pesos, de acuerdo a la última planilla de liquidación, realizada el jueves. Luego de las peripecias jurídicas por las que atravesó la causa, en 2006 se logró que la Justicia dictaminara un pago final de más de 1 millón de pesos menos de lo inicialmente reclamado. “Finalmente Banco Pelay, uno de los principales recursos que enorgullecen a los uruguayenses, es definitivamente propiedad de la comunidad”, señaló el jefe comunal. La causa El juicio por la expropiación de los terrenos surgió en 1974 y transitó diversas etapas, incluyendo la reconstrucción total del expediente a raíz de la pérdida ocurrida en 1994. El problema fue dilatado a través de las distintas intendencias, habiéndose llegado incluso a la instancia del Superior Tribunal de Justicia, donde el municipio solicitó una revisión de la planilla de liquidación. De esta forma, se logró disminuir la deuda en más de 1 millón de pesos, quedando la cifra final en el monto acreditado ayer al demandante. Otras cuentas Solucionado el tema de la expropiación de Banco Pelay, resta consolidar una sola de las tantas cuentas pendientes que tenía la comuna, esta es la deuda con la empresa recolectora de residuos Onda Verde, que prestara servicios en la ciudad en la década del 90. En este sentido, la concejala Ana María Díaz, presente en la conferencia de prensa, puntualizó: “Tuvimos la gran oportunidad de solucionar el caso Onda Verde cuando logramos establecer un monto total de deuda muy inferior a lo que hoy tenemos que pagar y estaba el dinero para afrontar el plan de pago, pero la oposición negó esa enorme posibilidad y hoy tenemos embargado el presupuesto en 300.000 pesos mensuales”, afirmó. La concejala referenció la oportunidad en que se estableció el monto total de deuda en 6,8 millones, donde el municipio podría establecer un plan de pago, y desde la oposición en el Concejo Deliberante no se dio lugar a esa posibilidad y finalmente hoy se estableció que la comuna deberá pagar 5,7 millones por el 30% de la deuda, mientras aún restará saldar el 70% restante. El resto de las deudas originadas en gestiones anteriores ya fueron consolidadas. Tal es el caso del crédito de 2 millones de dólares contraído con el Bersa, entre otras. También se informó que se están pagando rigurosamente las cuotas por el préstamo del Banco Mundial obtenido para la compra de los camiones recolectores. El municipio también canceló deudas mantenidas en concepto de aportes previsionales. (Fuente: UNO)