E

l gobernador Jorge Busti gestionó una audiencia ante el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, con el fin de resolver la pertenencia sindical de los trabajadores del arándano y garantizarles el ejercicio pleno de sus derechos. Del encuentro, que se realizará el jueves, participarán Juan Scordia y Carlos Monticelli; presidente y vicepresidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama). Para analizar la situación el mandatario recibirá previamente este lunes en la Casa Gris al titular del Sindicato de la Fruta, Salvador Medina. Según explicó Busti, “la única cuestión a resolver en este ámbito es la pertenencia sindical de los trabajadores del arándano, es decir, qué sindicato le brindará cobertura a los trabajadores. En la actualidad se presentan dos alternativas: una de ellas es el Sindicato de la fruta y la otras la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre)”. Si bien el convenio nacional lo tiene Uatre, la competencia del Sindicato de la Fruta fue ampliada. En función de esta situación, el gobernador ya conversó acerca del tema con el titular del sindicato de los trabajadores rurales, Gerónimo Venegas, en oportunidad de su reciente visita a la capital provincial. En función de ello, “el próximo lunes recibo en la Casa de Gobierno al titular del Sindicato de la Fruta, Salvador Medina, para analizar la competencia de los trabajadores. A los productores le da lo mismo que sea uno u otro pero quieren estar tranquilos acerca de quién tendrá la competencia sobre los trabajadores”. Al respecto, señaló que ya se comunicó con el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, quien otorgó una audiencia para el jueves de la semana entrante, a la que posiblemente asista, y de la que participarán Juan Andrés Scordia y Carlos Monticelli; presidente y vicepresidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama). Cabe recordar que con el respaldo del Gobierno provincial, el cultivo del arándano se consolida en Entre Ríos como una alternativa de diversificación productiva que supera el 50% del total de la superficie cultivada a nivel nacional. En este marco, el primer mandatario reveló que en la actualidad hay unas 2000 hectáreas sembradas, en las cuales pequeños, medianos y grandes productores han invertido más de 10 millones de dólares, generando unos 1800 puestos de trabajos en forma permanente. “En los próximos tres meses se deberán incorporar a este mercado laboral 7000 trabajadores más en función del período de cosecha del arándano, y luego quedarán 3500 para la poda de las plantas hasta fin de año”, reveló el gobernador, antes de mencionar que “lo importante es que cuando termina el citrus se inicia casi en forma simultánea la cosecha del arándano y se constituye una cadena laboral muy importante para nuestra provincia”. Cabe recordar que el gobernador fue invitado a la séptima edición del Congreso Nacional e Internacional de Arándanos que se realizará entre el 9 y 10 de agosto en Concordia. La Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama) ofreció al mandatario estar a cargo de la apertura de este encuentro que promete convocara a 700 personas aproximadamente para interiorizarse en la industrialización, comercialización y variedades que se está logrando en la producción de esta fruta. “El crecimiento sostenido de este cultivo alternativo nos demuestra que es posible la diversificación productiva en la provincia no sólo para generar divisas y competir en los mercados internacionales, sino para ocupar mano de obra, y de esta manera mejorar la calidad de vida de la población”, sostuvo el gobernador Jorge Busti, antes de dar cuenta que “el Gobierno entrerriano seguirá impulsando este tipo de producción, al igual que todas aquellas que contribuyan a incrementar la oferta exportable de la provincia”. Cabe recordar que a la experiencia originaria del departamento Concordia y la zona de Salto Grande, que lideran en la actualidad la superficie cultivada, se sumaron nuevas fincas dedicadas a esta actividad en los departamentos Federación, Uruguay y Gualeguaychú. Por ello, de las 4.000 hectáreas de arándanos en el país, 2.000 corresponden a Entre Ríos. Busti recordó que en su campaña como gobernador ya hablaba de este tipo de emprendimiento al que “muchos no conocían y se reían cuando decíamos que Entre Ríos se iba a transformar en una importante zona de cultivo de este delicado fruto, brindando numerosos puestos de trabajo”. La localización del cultivo del arándano responde tanto a ventajas comparativas como competitivas que posibilitan el progreso de esta actividad. Las ventajas que posee la región se relacionan con la dotación de recursos naturales adecuados para el cultivo, tales como las características del suelo, clima y recursos económicos, así como el capital financiero, las personas involucradas ya en procesos agroindustriales de este tipo (la mayoría citricultores), la cercanía a los puertos de exportación y la cosecha a contra estación de los principales consumidores de arándano.