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ás de un técnico de dos importantes centrales hídricas estará mirando al cielo en busca de una respuesta menos celestial que meteorológica. Es que, de continuar el consumo al actual nivel y de no presentarse en las próximas jornadas abundante caída de agua, las centrales neuquinas de Piedra del Águila y Pichi Picún Leufú podrían tener que suspender sus operaciones. Entre las dos hidroeléctricas aportan al sistema energético nacional más de 1.000 megavatios, vitales en estas épocas de crudo frío y abundante consumo eléctrico. Según las previsiones de los expertos, esta semana no se avizoran lluvias salvo algunas nevadas en la zona cordillerana. Sin embargo, falta bastante calor para que el deshielo pueda ayudar. La semana entrante tampoco los pronósticos son alentadores para los técnicos que consultan más el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que ninguna otra cosa. Piedra del Águila, según publicó el diario El Cronista, pierde la friolera de 80 centímetros de agua cada siete días. Según las evaluaciones oficiales, de continuar con esta alarmante escasez de lluvias, el miércoles 11 de julio tanto Piedra del Águila como Pichi Picún Leufú deberían salir de funcionamiento en forma temporaria.